Miren nada más qué chulada de sonido nos acabamos de topar por acá: Glitter Etiquette es una cosa bella y hermosa del noisepop moderno que nos envuelve en una estridencia tan radical y romántica que someterá los tímpanos de la misma manera que conquistará tu corazón.
En su primer EP, Silicone Bodies estos chicos estadounidenses nos están mostrando proezas de grandes, afilando un colmillo que podrían retorcer entre distorsiones cada vez más, emulando los ecos más grotescamente hermosos de My Blody Valentine, All Natural Lemon & Lime Flavors o Air Formation, por mencionar unos cuantos nombres selectos de esta escena.
Esta banda bebe de los noventas pero no suenan como si fueran de esa época. Es grandioso esto. Suenan a lo que deben sonar: un proyecto fresco, nuevo con miradas clavadas a sus zapatos, sí, pero también hacia el horizonte. Estos cuates podrían representar uno de los respiros nuevos más chingones y vitales que tendrá el shoegaze en estos días.
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