Routine Death es una de las bandas suecas que, desde el sello Fuzz Club, están promoviendo este año más de esta adictiva visión corrosiva de la música psicodélica, con bajas tonalidades de luz, distorsión y frenesí. En su nuevo y recién estrenado álbum de larga duración, Comrade, los chicos de Gothenburg invocan los ecos de The Velvet Underground y The Jesus and Mary Chain para conjugarlos con estupefacientes instrumentales como lo harían Singapore Sling o The Brian Jonestown Massacre en una tarde inspirada.
Desde los dos primeros tracks, «Rundgång» y «Becoing A Monster» el ruido y los teclados alegóricos se apoderan de un ambiente que suena a baja fidelidad y oscuridad. Esto atrapará de igual manera a los fans del shoegaze y a los del stoner, aunque en términos de percusiones y densidad esta apuesta no suena tan robusta, sin embargo, es intensa y confusamente armónica. Otras rolas como «Maria» y «Yellow Food», que no están pegadas en el tracklist, tienen un corte mucho más experimental, abstracto y contemplativo; son los únicos dos episodios totalmente instrumentales y «ambientales» de la ficha.
Luego encontraremos un exótico cover para Pixies con el tema «Gouge Away», súper bien logrado, partiendo de los principios de los que muchas personas entienden que deben tener este tipo de tributos, es decir, respetando algo de la esencia original del track pero impregnándole al mismo tiempo un nuevo sello, una marca del ejecutor que reinventa la rola elegida. Eso ocurre acá: este clásico ahora quedó sumergido en un fango y sobre él bailaremos todos.
Para patentar el sonido sobrio y crudo de la agrupación sueca, en el cierre del disco aparece «The Free Man Thinks of Death» (mira su videoclip), single con el que alcanzan su punto más alto en ese sentido: frenético y melódico por igual, con cierto grado nostálgico y un jubilo disimulado que se esconde entre las espirales sonoras del noise y la psicodelia. En la oscuridad y a todo volumen, tonos púrpuras destellantes nos enseñarán el camino.
Los esposos Lisa y Dustin Zozaya triunfan con esta nueva firma discográfica. Routine Death se consolida en el plano subterráneo de su estilo musical y Comrade será recordado como uno de los mejores discos de este año, cuando este culmine. Será también una de las obras de los años recientes que nos recordará por qué el sello Fuzz Club tienen la mejor lupa del mundo al momento de buscar nuevos relevos de sonidos cáusticos y abrasivos, que con la mezcla de elementos electrónicos y los efectos más mordientes de los pedales, nos ayudan a entrar en trances bajo las tinieblas.
TRACKLIST:
Rundgång
Becoming A Monster
Maria
Turnaround
Loog at the Glory of Man
Gouge Away (cover de Pixies)
Yellow Food
The Free Man Thinks of Death
Me suena a:
CATEGORÍAS
