Laurent Guerrier es la mente detrás de dive and drown, este emergente proyecto musical que desde el 2021 se ha mantenido muy activo, con lanzamientos de singles y EPs que nos llaman y avisan que algo importante está sucediendo desde lo subterráneo del mundo shoegazer.
Su sonido es vertiginoso, emotivo y altamente adictivo. En su instrumentación también encontraremos dosis calculadas de post-punk, dreampop, psicodelia y post-rock. Sería algo así como una buena pachanga con Slowdive, Mogwai y The Cure, mientras The Brian Jonestown Massacre hace de DJ. La voz, cuando aparece, suena como si se entrelazara con el eco natural de una nube brumosa que corre a mil kilómetros por hora, para luego contarnos lo irreal que todo parece allá arriba.
El ruido se vuelve melodía, la dulzura se torna oscura y el ambiente nos envuelve en un halo de misterio y nostalgia. De un registro onírico saltamos a una resonancia frenética, mientras las percusiones magnéticas parecen apresurarnos en un galope con coreografía. Este es el rincón sonoro bajo el mar, en el que la armonía trasciende en niveles corrosivos de la conciencia, mientras buceamos hasta ahogarnos. Es un delirio para trascender.
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