Queremos que escuchen a esta extraordinaria banda canadiense, Divorcer… una locura indie. Es como si el indie rock copulara con el wonky pop y, luego, el punk tomara una dimensión no precisamente nueva, pero sí olvidada por la mayoría de sus nuevos exponentes. En su EP, Espionage, lo constataremos.
Esta producción de cuatro impetuosos y desbordados tracks de sótano vamos a deshacernos el chongo y patear los botes del piso con cierta elegancia, con algo de prudencia previa al caos, previa al momento en que nos desbordaremos en ímpetu.
En la propia descripción de la banda sobre este trabajo, se lee «el grupo escupió sobre su reflejo, pisoteó sus botas de lluvia y en el barro abrió sus multitudes». Los de Vancouver también enfrentaron algunos demonios y los vencieron.
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