Te presentamos a Lola, una chica nueva en escena que acaba de editar su primera auto producción discográfica: un EP homónimo que contiene cinco sofisticadas rolas de alucinantes bases sonoras y pegadizas melodías que forman espirales psicodélicas en el viento.

Las máximas influencias de esta chica inglesa son The Brian Jonestown Massacre, Tame Impala y The Velvet Underground, así que pueden anticipar un poco de qué va su propuesta. En cada una de sus aparentemente rudimentarias canciones vamos a encontrar riquísimas y bastas cuerdas entrelazadas, puntiagudas, una voz andrógina que raspa sutilmente el tímpano y un eco orgánico que nos mantiene anclados en tierra a pesar de los escapes constantes de la conciencia.

Esto es folk para el desierto, rock suave para soportar los rayos del sol; una secuencia caleidoscópica que gira lenta, muy lentamente hasta alterarnos la mente.