No tienen mucho de haberse formado, pero Kodaclips suenan como si tuvieran un largo recorrido que comenzaron en los noventas, por la senda del ruido y las distorsiones en melodías pop. Tal cual, pueden pensar en Ride, Pale Saints o Cheatahs (para agregar un referente un poco más cercano en el tiempo) y obtendrán una idea clara de su propuesta sonora.
El grupo italiano menciona sus propias referencias: Swervedriver, A Place to Bury Strangers, Sonic Youth y DIIV; y no están lejos de cada una. Ellos mismos reconocen que apuestan por las percusiones básicas y las voces inmersas en la reverberación y los efectos de retraso, tal como el doctor del noisepop lo recomienda. Y eso es lo que encontraremos en su primer disco de larga duración, Glances:
A pesar de todos los elementos e influencias atrás mencionadas, esta producción no suena desbordada ni pesada. Es titánica, sólida, sí, pero no es del tipo de fragor eléctrico que aturdirá tus oídos. Por el contrario, los galvánico de sus descargas de viento van a entrar por los poros y se meterán directo a la cabeza, donde darán vueltas y seducirán con los ecos de sus amenas melodías.
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