Les aseguramos que, al igual que nosotros, no reciben muchas recomendaciones musicales de Mongolia que digamos, ¿o sí? Algo así como perplejos (pero de la perplejidad buena) quedamos cuando conocimos a Teresa In The Moon: su sonido es algo así como suave y visionario, de elementos del indie, post-punk y dreampop que se enmarañan con un frágil viento.

Al menos por sus registros en la plataforma de Bandcamp, vemos que el grupo tiene desde el maldito año de la pandemia lanzando singles solitarios, hasta la fecha. Lo fresco de su estilo se compagina a la perfección con el pop y new wave más contemporáneos y robusto de sus construcciones; una dualidad o, mejor dicho, una mancuerna de características que entregan un producto final refinado y accesible.


Cuando no van con las guitarras jangle se asoma el sólido bajo, y si ninguno de los anteriores quiere ser protagonista entonces aparecen los deslizantes sintetizadores; siempre todos programados a los tiempos de las percusiones orgánicas y electrónicas que junto a la sobria voz principal fungen como los sellos inamovibles de la ecuación.

Sin duda es un diamante en bruto el que hemos encontrado cerca de nuestros tímpanos, que ha atravesado el tiempo y el espacio, desde Asia Oriental con destino a un rincón intelectual de nuestros cerebros melómanos. Escuchen esta chulada de sonido, nada más: