Pete Mills comanda The Sweet Kill, un nuevo acto del post-punk que abunda en el lado más oscuro y gótico del género, con una resonancia equilibrada entre matices orgánicos e industriales. Muy excelso el punto medio que logra en ese sentido, por cierto.

Su primer disco de larga duración, Darkness, es un set de 10 tracks que exploran el amor y la energía que desborda en la noche, con ecos inspiracionales que devienen de Asylum Party y Joy Division. Así que ya saben a qué atenerse una vez que den play a este buen disco: los mantendrá entretenidos descifrando sus fórmulas melódicas que los harán bailar.