El punk con atmósfera de CLAMM es una propuesta de furia canalizada en lo mejor del ruido melódico que van a encontrar en estos días. El impacto de su música es contundente en las vísceras de quienes escuchan, sobre todo en su nuevo álbum de estudio: Care.

La banda australiana nos ofrece su perspectiva de nuestros tiempos en el mundo actual, desde los rubros políticos, sociales y ambientales. La protesta es el fin y el rock es el método. La tragedia humana funciona como elíxir para las buenas notas y la robusta instrumentación hace de este acto uno más combativo y contestatario de lo que pareciera.

Este trío se las ingenia para ser brutalmente accesibles sin dejar de sonar cool. Cada grito vocal es como un llamado de atención con el que cualquier melómano con conciencia de clase y el tímpano educado va a simpatizar. Es un golpe de remordimiento contra la moralidad… por eso es liberador.