Stuart Braithwaite, hijo del último fabricante de telescopios de de Escocia, es una de las figuras más emblemáticas e importantes del movimiento post-rock. Con Mogwai ha firmado capítulos sonoros que son esenciales para el entendimiento y desenvolvimiento de este género, y de la música experimental en general. Por eso lo que tenga que contarnos sobre sus experiencias artísticas pero también sobre su formación no solo como compositor sino también como persona, debe ser cuando menos interesante.

Por esto está sacando el libro autobiográfico Spaceships Over Galsgow: la historia sobre este chico impaciente y problemático en la escuela que se refugió en la música alternativa desde una edad muy temprana, con el fin de ser feliz. Escuchando a Sonic Youth, The Jesus and Mary Chain, The Cure, Nirvana y My Bloody Valentine, por ejemplo, se formó una idea bastante clara de la idea que quería proyectar con su arte, lo que lo llevó más adelante a formar su propia agrupación (primero lo intentó con Pregnant Nun… sin éxito).

Lo que pasó después, cuando Mogwai llegó a nuestras vidas es una crónica fantástica. Y aquí la conoceremos a plenitud.


HISTORIAS DE CULTO