Lo que a inicio de los 90s empezó como una de las bandas subterráneas más finas y originales de la escena oscura que presumía la 4AD en su catalogo, con el paso de los años y transitando por varias labels (incluyendo la propia, Silver Mountain Media) fue mutando a algo así como una especie de taller de colaboraciones en el que distintos músicos -algunos consagrados en sus bandas de base- entraban y salían (otros se quedaban ya en definitiva) para dejar una marca propia en cada nueva faceta de la que han formado parte. Por eso, y con más de 20 años de trayectoria, hoy His Name is Alive puede considerarse como uno de los grupos más versátiles de la escena alternativa, desde siempre.
Ya sea con Karin Oliver, Angie Carozzo, Trey Many, Matthew Smith, Mark Kozelek, Ian Masters, Erika Hoffman, Lovetta Pippen, Andrea Morici, J. Rowe o Dusty Jones, algunos combinados y otros constantemente juntos, la marca HNIA siempre ha estado latente, sellada como un tatuaje sonoro que sin importar las variantes, su eco invariablemente nos ofrece una experiencia singular. Y el responsable de esto es Warren Dever, la mente maestra detrás del proyecto, su fundador y único capitán al mando que nunca se ha movido.
El músico y productor de Livonia, Michigan ha sabido integrar muy bien a sus nuevos compañeros en turno, cediendo no solo el protagonismo respectivo en la vocalización sino también en la instrumentación y, más importante, en las tareas de composición de vez en cuando. Desde sus etéreas firmas en el goth, su excelsa fusión de darkwave con dreampop (y sus debidos tintes shoegazers), la dulzura alternativa de su indie pop, pasando por su exótica incursión en el jazz y el blues hasta su experimental faceta electrónica, llegándose a posar más recientemente en los estupefacientes dominios del rock progresivo y la música psicodélica, HNIA se ha caracterizado siempre por ejecutar cada género de manera magistral, con clase de sobra, sonando a nadie ni nada que antes se haya escuchado en todos estos estilos musicales.
Con más de una veintena de álbumes, EPs, singles y compilatorios ya se imaginarán lo enrevesado que fue elegir tan solo nueve rolas con las que podamos rendirle un tributo especial a este grupazo de culto, pero por algún lado teníamos que empezar y por distintas sendas debíamos continuar para hacer un repaso general a través de los años, con el fin de exponer su notable evolución. Y esta es nuestra selección:
1. E-Nicolle
Livonia LP, 1990
Una rola de sonido crudo y hasta cierto punto tétrico con una instrumentación densa, pero nada de ello nos alarma desde que la seductora y hechizante voz de Karin Oliver aniquila cualquier posibilidad de peligro. Es como si una bestia respirara agitadamente por intentar romper esas máquinas rudimentarias que la privan de su libertad, pero solo con el propósito de atender el llamado de una tormenta que es anunciada por unas campanas oxidadas. En ese sentido, E-Nicolle suena como la alerta de una catástrofe que al final resultará inofensiva.
2. Are We Still Married?
Home is In Your Head LP, 1991
Este fue el sonido tan místico y lóbrego que caracterizó a esta banda en su primera etapa, cuando editaba con 4AD (como les decíamos, sello que en ese entonces amalgamaba algunas de las propuestas más finas del darkwave, entre otros géneros). Si hablamos del álbum Home Is In Your Head tenemos que catalogarlo como uno de sus trabajos más redondos y sofisticados, incluso en el rango de obra maestra, por más abstracta que esta sea. Desde entonces HIA mostraron un perfeccionismo casi obsesivo con el ensamble de sus piezas y la ejecución de su exótica instrumentación. Así que el hecho de destacar Are We Still Married? como uno de sus mejores tracks (en un set de 25) nos da una dimensión de lo que este tema significa en su catalogo. Es una lóbrega perla para oídos educados.
3. Blue Moon
Mouth by Mouth LP, 1993
Siendo un grupo con estos tintes celestiales y góticos en la primera mitad de los noventa era casi inevitable que la ola shoegazer-dreampop que se alzaba en la escena subterránea no los mojara a ellos también. Por eso, para su tercer álbum los norteamericanos experimentaron un poco con sus pedales y bajaron las temperaturas, y en la oscuridad llamaron a los ángeles que descendieron con esta bellísima balada que les hizo no solo tocar sino también besar lo etéreo del aire.
Y sí, podemos asegurar que Warren, Angie y Karin escuchaban mucho a Cocteau Twins y Lush en estos días.
4. Universal Frequencies (Beech Boys)
Stars on E.S.P. LP, 1996
Para la segunda mitad de los 90s y después de un largo y minucioso proceso de composición y producción, salió el disco Stars on E.S.P. que nos mostró a una banda -ahora compuesta por Warren, Karin, Trey Many, Matthew Smith (Outrageous Cherry), Ian Masters (Pale Saints) y Mark Zokelek (Red House Painters)- más luminosa y accesible, pues le entró de lleno al pop indie, con nuevas incorporaciones de técnicas noise también. Todo eso desde luego les permitió enriquecer más su sentido melódico, por lo que aquí registraron rolas bien opulentas en ese aspecto, tan románticamente alternativas como What Else is the New List o Bad Luck Girl, entre otras, pero ninguna como Universal Frequencies que además de fresca suena dulce, nostálgica y esperanzadora con una amalgama emocional que nos deja sintiendo mariposas en el estómago. Al final, no sabrás si sentirte feliz por esos sentimientos o desilusionado porque dura muy poco.
5. Up Your Legs Forever
Ft. Lake LP, 1998
A punto de entrar al nuevo milenio los de Livonia, Michigan comenzaron a dar indicios cada vez más claros de hacia dónde querían ir en sus ejecuciones instrumentales: y era un punto cada vez más electrónico y resplandeciente. En la canción Up Your Legs Forever, comandada en voz por Loveta Pippen siguen sonando pop-indie y alternativos, pero ya no eran oscuros ni tampoco orgánicos. Empezaron aquí una búsqueda, y en este punto de partida sus experimentaciones eran un poco extrañas pero también cautivadoras.
5. Sangaree
XMMER LP, 2007
Después de la partida de Karin a finales de los 90s, los constantes cambios de alineación (que comenzaron a verse varios de ellos como regulares colaboraciones que iban y venían), de pasar la primera mitad del nuevo milenio incursionando en el blues, el jazz y el pop electrónico, y tras la llegada de Andy FM con su imponente y angelical voz para convertirse en la nueva frontwoman de base, HNIA evolucionó tanto que cuando salió el álbum XXMER en 2007 su sonido ya era uno tan diferente y complejo que era difícil no solo de vincular con sus primeros trabajos, sino también de etiquetarlo en ese preciso momento. Digamos que conectaron sus guitarras eléctricas y les obsequiaron los pedales más ruidosos y sofisticados que encontraron para entrarle de lleno a la psicodelia, al rock minimalista y a la experimentación de jammings que pasaban por verdaderos ritos en el estudio. Y Sangaree es de los mejores ejemplares de ello.
6. Yes Yes Yesterday
Tecuciztecatl LP, 2014
Fue en el 2014 cuando el grupo alcanzó un registro igual de espeluznante que melódico. Ciertamente, ahora sí y en definitiva podemos hablar ya de un estilo totalmente desvinculado de sus primeros ecos etéreos que deambulaban en la oscuridad. Y está bien. Estamos hablando en este punto de una banda que se acercaba a los 20 años de carrera y cuyo sello distintivo ha sido la palabra mutación. Por eso en Tecuciztecatl suenan locos, alegres, psicodélicos y experimentales con una energía galvánica que te hace vibrar. Y Yes Yes Yesterday toma de poco en poco cada uno de esos elementos.
7. Demonmix
Patterns of Light LP, 2016
Esto sí está medio loco: La banda fue invitada a realizar un show en las instalaciones del CERN, específicamente donde se encuentra El Gran Colisionador de Hadrones, que es el acelerador de partículas más grande y de mayor energía que existe en el mundo. Ya se imaginarán entonces que después de eso algunas cosas habrán cambiado en la cosmovisión de Warren Defever y compañía, que se pusieron a divagar en otras posibilidades mucho más complejas a partir de reflexiones matemáticas e introspectivas, luego extendieron sus fronteras y miraron hacia los cielos, más allá de los rayos eléctricos y las nubes fue su búsqueda por una frontera nueva. Entonces surgió el experimental disco Patterns of Light: una colección de ráfagas progresivas que se sienten pesadas, cadenciosas e incluso cósmicas, como las tiene Demonmix.
8. The Bees
Stars on E.S.P. LP, 1996
Cuando atrás destacamos lo que lograron con Stars on E.S.P., quizá su disco más «dulce» y melódico en todo su catálogo, les hablamos de súper seductoras rolas ahí dentro, en casi todo el tracklist, pero nos guardamos The Bees para hacerle su mención especial acá. Si la escuchan con tímpanos muy exigentes verán que no es lo más complejo que escucharán en el día ni mucho menos, pero hay algo súper atrayente en esos sencillos riffs que además son acompañados por una sedosa instrumentación que nos encierra en un mundo color de rosa por casi tres minutos de duración. Tiene un no sé qué que no sé yo. Y todo es amor rodeado de abejas.
9. Why People Disappear
Home Is In Your Head LP, 1992
Volvemos al LP HIIYH, y ahí dentro a uno de los momentos más sublimes y conmovedores que His Name is Alive ha logrado en su carrera: Why People Disappear. Esta aleación emocional y sonora es especial; y es que a partir de sus elementos acústicos y folkeros emanados de una instrumentación orgánica pero, al mismo tiempo, dentro de una abisal atmósfera es que nos mete a las entrañas de un suplicio que suena dulce y melancólico. Y Karin Oliver logra uno de sus registros más humanos y cálidos, a pesar del clima tan gélido y desolado que habita en este poema hecho una hermosa canción.
Should we tell her/ We are not alone/ We speak a single voice
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