High Vis no es nueva en escena. Ya tiene un rato haciendo buen ruido, con potencia, como lo haría una banda hardcore del estilo Dirty Money, DiE, The Smear o Tremors, de las cuales precisamente vienen sus miembros. Pero no nos confundamos: lo que hacen acá es punk. Frío y salvaje post-punk.
Lo primero que debemos destacar de su estilo es el timbre vocal de su vocalista Graham Sayle (Scouse), lo que representa enérgicamente para esta propuesta. Él transmite ira, pasión y vehemencia a través de sus cuerdas vocales. Además, en sus directos se convierte en un monstruo al que no le importa salir sangrando o destrozar medio escenario sobre el cual se para para desatar su furia dosificada.
Actualmente los ingleses están mostrando nueva música para emprender una búsqueda de significados de valor frente a una existencia nihilista, algo que les inspire a encontrar esperanza en un mundo repleto de incertidumbres. Por eso los tópicos de las decepciones, las relaciones rotas, la violencia, la relatividad en los conceptos del bien y el mal, así como otras reflexiones profundas son lo que inspiran sus composiciones más recientes. Y parece que están encontrando algunas respuestas.
Recordemos que una vez John Lydon (Johnny Rotten) pensó que la ira es una forma de energía, y quizá se refería a lo inspiradora o motivante que puede resultar para sobresalir, para levantarse o para nunca claudicar. Puede servir incluso para fomentar cambios radicales. Y esta filosofía la toma esta agrupación londinense. Quizá no está tan mal estar enojado o frustrado, siempre y cuando esas emociones sean canalizadas hacia buenos puertos. Lo agresivo e incendiario de esta música nos lleva a conectar con sentimientos hechos melodías penetrantes y contundentes. Y eso, queridos y conocedores melómanos, es muy Punk.
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