Metropolis Records

2022


Llegó un nuevo disco de Then Comes Silence, que en estos días en los que el mundo arde (¿cuándo ha dejado de hacerlo?) con las secuelas de la pandemia, la inflación, los conflictos bélicos, los estragos ambientales y una larga lista que no queremos extender, pareciera que lo que menos necesitamos ahora es música oscura que nos arrastre a rincones sepulcrales o fantasmagóricos pero, al menos con los suecos, ahí vamos a encontrar una luz.

En Hunger, sexta producción discográfica de larga duración en su palmarés, tenemos 11 rolas que festejan el caos y la confusión bajo la luz de la luna. El estilo post-punk gótico de eco orgánico (a pesar de algunos apoyos electrónicos) se presta a ello. La banda cuenta ahora con más ímpetu o al menos con un mood rockero que más que posicionarlos a referencias como Joy Division o Asylum Party, los coloca más cercanos a los primeros Interpol pero con la carga de The Mission. La voz de Alex Svenson al frente toma un protagonismo relevante, como si fuera el foco central de su propuesta aunque las guitarras electrizantemente hechizantes tengan algo que decir al respecto cada vez que sucumben en nuestros tímpanos. 

Lo que tiene este álbum de especial es que su sonido puede adaptarse a distintas épocas de la música alternativamente oscura e igualmente sonaría vigente y fresco. Y no me malinterpreten, con esto último no quiero decir que las canciones de TCS aquí suenen «amigables» o «suaves», pues eso alejaría de inmediato a su base de fans que busca respuestas y reflexiones a partir de géneros ojivales y bañados de melancolía, pero sí es que el trabajo de producción es algo a destacar y, aunado al estilo compositivo del grupo, logran un registro siempre moderno pero tampoco de avanzada, rescatando influencias y respetando lo hecho por antiguas generaciones.

Ahora bien, si me preguntan personalmente y en un tenor mucho más exigente, les diría que es la segunda mitad del tracklist en donde mejor se desenvuelven (ya dirán ustedes si coinciden conmigo o no).

Así que, con todo lo anterior, creo que Then Comes Silence se erige como una de las bandas más sólidas del goth-rock de su generación. Con Hunger presentan un álbum cohesionado que trabaja como una máquina pesada de engranaje uniforme -sin que esto signifique que es monótono- en la que ninguna pieza (canción) destaca sobre otra por sí sola. Es como una playlist perfecta para tomar las fuerzas necesarias antes de salir a conquistar un mundo en tinieblas, antes de salir a combatir demonios con un soundtrack emotivo en altos decibeles. Y por eso creemos que es una fiesta tormentosa en la que igual sufrimos y nos divertimos dentro de un contexto global en el que se presta sea así.

 

TRACKLIST:
  1. Ticket for Funerals
  2. Rise to the Bait
  3. Cold from Inside
  4. Worm
  5. Chain
  6. Weird Gets Strange
  7. Days and Years
  8. Blood Runs Cold
  9. Unknowingly Blessed

 


Me suena a:

Fotocrime

Tears for the Dying

The Mission