La banda angelina de (post) punk, Savage Republic soltó hace unos días su más reciente producción discográfica de larga duración, Meteora, vía Mobilization Recordings. Un trabajo de nueve canciones orgánicas de energía canalizada, rebeldía impregnada y una sensibilidad melódica que se abraza con el ruido del rock que corren por las venas de estos cuatro experimentados músicos.
El disco trata sobre encontrar un lugar especial en el mundo donde la gente y la hermandad sea lo más importante; y que se reflexione sobre cómo recordamos a los individuos o cómo nos gustaría ser recordados. Y en esencia, la banda no suelta su etiqueta underground que la viene acompañando desde su fundación hace más de cuatro décadas (con un largo interludio de silencio que se cruzó en los noventas). En ese sentido tenemos a un grupo de artistas maduros construyendo puentes nuevos para descifrar sendas hacia lugares inexplorados aun, y en el recorrido los intentos resultan en cálidas y alternativas composiciones musicales.
Grabado en un lugar secreto, la esencia atmosférica del álbum nos remonta a un subterráneo spot, quizá en las cavernas, con algunos demonios rondando el lugar como cancerberos de oscuros secretos que se esconden ahí abajo. Algunos de los capítulos de este tracklist nos llevan de ahí hacia afuera, hacia arriba a paisajes inquietantes y cinemáticos. La indomabilidad se funde con la fuerza de su instrumentación y su resultado melódico es atractivamente poderoso. Es difícil que pase desapercibido para los amantes del post-punk un trabajo como este.
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