Los veteranos del goth- death rock, Christian Death acaban de publicar días atrás u nuevo disco de estudio, llamado Evil Becomes Rule. Es una producción de 11 rolas ejecutadas con solidez y un sonido único en el ensamble de esta alineación compuesta por Valor Kand, Maitri Nicolai y Pao.
La obra retrata en la oscuridad la blasfemia, la tragedia, política, el amor, la adicción a las drogas, abusos sexuales y, desde luego, la muerte. La instrumentación rasguea fuerte y es basta. Los lamentos se vuelven melodía y la orquestación genera discretos himnos ojivales que se perciben tan grises y sombríos.
Christian Death vuelve a sonar enigmático y siniestramente amigable en las tinieblas. A veces alcanza la altura de rock sinfónico. Su sonido es pesado pero no en el sentido «metalero» sino más bien en lo que a intensidad instrumental se refiere, y emocional también. Son capaces de llamar a nuestros demonios -y los suyos- para hacerlos danzar frente al fuego de la noche, y así escuchamos y danzamos sobre todo lo que está mal en nuestro mundo mientras el tiempo se vuela en notas musicales.
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