Canciones para el letargo de ensueño, la hipnosis después de un hechizo onírico que produce Blue Dream, el primer elepé de la banda mexicana, Mooring. No queda más que cerrar los ojos y levitar, dejarse llevar mediante transportes sonoros sedosos, de dócil y refinada instrumentación con ensambles reverberados y ecos vocales (femeninos y masculinos) que se los lleva el viento. Shoegazers: vamos a casa.
Al más puro estilo del dreampop espacial de Still Corners y Tamaryn, así como del proto-shoegaze de Mint Field o Just Mustard este cuarteto jalisciense se guarda sus fuertes rasgueos para las situaciones más vibrantes de su experiencia, y los sintetizadores cósmicos (como los de «Shadow») nos hacen escuchar el futuro. El trabajo de percusión es tan divertido que nos roba la atención por momentos, lo cual genera una sensación de dinamismo en la obra, como de una odisea que por más narcótica que parezca no pierde su encanto jovial.
Ciertamente hay influencias krautrock aquí, y guiños candentes a la psicodelia. Desde luego que resaltan ambas condiciones en una atmósfera más fría que tibia, y también en los paisajes celestes en los que las explosiones astrales parecen asechar sin intenciones hostiles.
En resumen, Blue Dream es un álbum bien dosificado, consolidado. Mooring exhibe clase pero sobre todo mucha serenidad en el sentido de que no tira la casa por la ventana al momento de querer exponer al máximo sus dotes. Para ser una banda joven, nueva en escena, ese es un atributo mayor. Es como si se supieran de memoria la ruta aérea por la que nos pasean, y por eso administran sabiamente sus mejores armas sonoras sin precipitarse. Nos llevan en todo momento de la mano y cuando menos lo esperas el mundo comienza a girar alrededor tuyo y la serotonina se comporta de manera atractivamente extraña dentro de tu ser; la mente y el cuerpo se ponen de acuerdo para dejarse llevar y vivir esta experiencia ilusoria.
TRACKLIST:
Blue Dream
Episodios
Shadow
Someday
The Wall
Twist
Violeta
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