Desde Sidney, Austrlaia con amor y reverb, y ruido, y distorsión, y sentimiento hecho música. Les hablamos de The Laurels que están en plena promoción de su tercer y más reciente elepé, Homecoming (vía Third Eye Stimuli).
La buena vibra, pura energía con este cuarteto. Un poco de psicodelia también, pero sobre todo un noise-pop jovial que nos lleva al pasado con una sonrisa pintada en el rostro de quien los escuche y decida emprender el viaje voluntariamente. Imaginen un híbrido entre The Raveonettes y Panda Riot, o algo así. La propuesta es cuando menos atractiva y de alto riesgo de contagio:
[Amor & Reverb] Cuando bandas que no son shoegazers incursionaron brevemente en el Shoegaze: PARTE 2
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