Oksana Linde es una de las pioneras de la música electrónica en su natal Venezuela y en toda América Latina, dicho sea de paso. A sus 33 años en 1981 hizo un giro completo en su vida, cuando después de unos problemas serios de salud tuvo que dejar su profesión como académica e investigadora y, en cambio, se metió de lleno a la experimentación artística (música y pintura).

Primero compró un sintetizador Polymoog y una grabadora de carrete abierto marca Teac, y luego un Moog Aource. Y ya estaba: un estudio casero para empezar a crear. Fue así como registró sus primeras grabaciones entre el ’83 y el ’84, pero posteriormente fue equipando más y más su instrumentación hasta que llegó a grabar, en el periodo del próximo año, un total de 30 canciones. Y de ahí agarró vuelo: otras 30 más de 1989 a 1996. Todas esas rolas nunca antes se hicieron públicas, se mantivieron en el anonimato como inéditas (y solo disponibles para unos poquitos oídos privilegiados).

Por eso es todo un acontecimiento lo que venimos a compartirles: el álbum recopilatorio Aquatic and Others Worlds (1983-1989) está próximo a ver la luz de manera oficial. Será el 25 de marzo cuando salga a la venta, después de que unos días antes (18 de marzo) se publique el single oficial, («Intromersión»). Por primera vez todos vamos a experimentar su cosmovisión minimalista, oscura y psicodélica del mundo a través de sus loops y frecuencias poco ortodoxas además. Ella, ahora de 74 años de edad, dará a conocer todas estas piezas que nacieron de su mente y fueron ejecutadas por ella misma: programación e instrumentación.

 

 

Google presenta Music, Makers & Machines: una exposición sobre la historia de la música electrónica