Con la pandemia todo cambió. En el negocio de la música, podríamos hacer una lista de las afectaciones que han marcado a la industria tanto para fans como para los artistas, pero una de las que más duelen es la pérdida de conexión entre estos dos (aunque las redes sociales han ayudado mucho para resarcir ese vacío). Tanya Tagaq lamenta lo anterior pero también lo externa en su nueva música, líricamente hablando, incentivando sus tópicos sociales y políticos para hablar en nombre de su etnia, para seguir exponiendo su protesta y volver a ser la portavoz de una fiel base de seguidores que encuentran en ella la bandera de sus causas.
En Tongues la indígena canadiense derrocha verdades incómodas y experimenta con cualquier tipo de energía electrónica. Racismo, discriminación, la defensa de sus tradiciones así como de los territorios de las Primeras Naciones retoman las exclamaciones de varias generaciones atrás, y ella las hace llegar a las nuevas no únicamente en su país, sino a otras más allá de sus fronteras. Rolas como la furiosa «Colonizer» y la retadora “Teeth Agape” nos comparten las emociones incontenidas que se desprenden de la civilización y del denominado «progreso» en Occidente desde el punto de vista de los reprimidos. En la segunda, estaría también haciendo referencia al infame hecho de que, bajo tierra en diferentes escuelas de Vancouver, el año pasado se encontraron fosas clandestinas con más de 1,400 cuerpos de niños enterrados (de hecho Tanya estudió en una de esas escuelas).
Pero en otros momentos, como en el de la canción inicial «In Me», ella refrendaría el orgullo de su cultura, similar a lo que ocurre en el track que da nombre a la producción, cuya letra habla de la resistencia milenaria de los pueblos originarios y se vale de arreglos instrumentales muy tribales para ello; mientras que en «I Forgive Me» condena sin tregua alguna a los violadores sexuales. En todo capítulo sonoro, sin excepción, Tanya se escucha poderosa, no en términos de volumen sino de profundidad… en términos de honestidad brutal.
Y a lo largo de este decálogo de música de difícil digestión, tan experimental como poco ortodoxa la cantautora de 46 años firma su propio manifiesto con rabia y temple, glorificando la memoria de sus ancestros y los espíritus chamánicos que la rodean. Vuelve la conexión. Sus ritmos ciertamente desconciertan, las melodías de repente confunden o pudieran generar algo de caos tal vez: pero es así como mejor puede traducirse en notas musicales el coraje y el dolor de los cuales toma fuerza para levantar su voz. Después de todo, tal como lo sugiere ella misma, es mitad mujer y mitad monstruo tan sensible como combativa. Una dualidad casi palpable en cada nota de Tongues.
Tracklist:
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In Me
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Tongues
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Colonizer
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Teeth Agape
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Birth
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I Forgive Me
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Nuclear
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Do Not Fear Love
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Earth Monster
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Colonizer (Tindra remix)
Me suena a:
