Llegó el día en que Dropper, la banda liderada por Andrea Scanniello saca a la luz su primer disco de larga duración, Don’t Talk to Me.

Esta obra de nueve tracks fue engendrada en la mente de Andrea mientras trabajó un tiempo como bolera de zapatos (de ahí el título de una de las rolas, «Memoirs of Working in a Bowling Alley»). Acerca de sus reflexiones expuestas en esta refinada manifestación de indie-alt rock, la cantautora neoyorquina relata que después de haber tenido varios trabajos que iban acabando poco a poco con su alma, comenzó a cuestionarse aspectos sobre la humanidad y lo que la vida debería ser. Y este fue el resultado:

 

 

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