Como que este vato ya está cayendo gordo ahora sí, ¿no lo creen? Si su primera demanda por «explotación sexual» contra Nirvana por haber usado su foto de bebé en la portada de Nevermind ya parecía algo ridículo, ahora tengan que Spencer Elden ha demandado una vez más al grupo de Seattle por «comerciar intencionalmente pornografía infantil y aprovechar la naturaleza lasciva de su imagen para promocionar el álbum, la banda y la música de Nirvana, mientras ganaban, como mínimo, decenas de millones de dólares».

La primera acusación fue desestimada por un juez porque el plazo ya había vencido, pero eso no detuvo a este «bebé» de atacar de nuevo, y es que parece que lo suyo tiene otro trasfondo, pues recientemente declaró lo siguiente:

 

Una cosa es hacer una portada conmigo y otra es vender 30 millones de álbumes y luego fingir que no me conoces. Nunca conocí a estos chicos.

 

La defensa de Nirvana ya había negado estas acusaciones de manera oficial, y seguramente lo harán de nuevo. Todo parece que este chico -que tiene tatuada la palabra Nevermind de hombro a hombro en su pecho- quiere algo de compensación económica para olvidar «el daño» que le han ocasionado, ¿no lo creen?