Columpiándose agitadamente sobre la frontera que divide al post-punk con el synthpop de corte industrial, Acid Fader muestra su más reciente obra en formato disco de larga duración: Lesser Evil; grabado durante el confinamiento por la pandemia, en Monterrey, Nuevo León, e influenciado por las sombras y sus espectros.

La banda mexicana seduce en la oscuridad con circuitos de compleja instrumentación en sus nueve composiciones; buscan catarsis a partir de las dudas y la incertidumbre de los momentos que vive la humanidad. Van por los cambios radicales, la evolución para salir adelante. Y un sentimiento de melancolía se cruza con el del miedo que armoniza con las atmósferas.

 

Si disfrutan de lo que hacen grupos como Dancing Strangers, Ash Code o XTR Human, seguramente encontrarán en Acid Fader una motivación más para seguir sumergidos en las tinieblas mientras afuera la tormenta se apodera del mundo.

 

 

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