Todas las cosas tienen que llegar a su fin algún día. No importa si la vida de una banda fue corta, como es el caso de Old Man Wizard, los ciclos se culminan y ya está. Por eso Francis Roberts (voz, guitarra, composición) así lo estableció y apenas lanzando Kill Your Servants Quietly ha dicho que este proyecto no va más.

El sabor que deja esta entrega es agridulce porque el disco resultó tan bueno… Que el mismo Francis ha establecido que es su disco favorito de los tres que grabó con este grupo. Las cosas empiezan muy slowcore a-la Red House Painters y poco a poco van subiendo de tono para pasar por el heavy rock hasta el progressive disimulado y con melodías muy pegadizas. Hay rolas realmente memorables en este set de 10 títulos. Vaya forma de despedirse.

 

 

Repasando el nuevo «Hushed and Grim», uno de los mejores discos en la carrera de Mastodon


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