Merge

2021


Hay bandas a las que la pandemia les sentó bien, creativa y productivamente hablando. The Mountain Goats es una de ellas; miren que desde el 2020 a lo que llevamos recorrido de este 2021 aventarse tres discos de larga duración no es nada sencillo, ni cualquier cosa para menospreciarse. Si a esto añadimos que el año pasado también hubo un disco de sesiones, pues lo logrado se vuelve aun más plausible.

Lo mejor de todo es que al escuchar Dark in Here, su más reciente lanzamiento, la banda del Norte de Carolina no se siente cansada ni repetida, por el contrario, es como si estuvieran en medio de una inercia inventiva que solo crece y crece, sin dar signos de pronta culminación. John Darnielle sigue al mando, como siempre, con una dicción natural y un genio lírico cada vez más maduro y refinado con el tiempo. Se inspira en eventos que exponen el dolor, la soledad y la ansiedad que muerden y no sueltan a las personas; y él los explora entendiéndolos como condiciones de la oscuridad, como demonios, pero por otro lado su música, su instrumentación mejor dicho, no llega a ser tan parca como las letras lo sugerirían. Su apuesta por ese estructurado y terso indie pop gana siempre. Rolas como «Mobile» o «Let Me Bath in Demonic Light» son luminosas y joviales, una conducida con un cristalino arpegio de cuerdas eléctricas y la otra con un piano orgánico, respectivamente.

Sin embargo, la gran mayoría de pistas en el tracklist toman otro tono, pues «Lizard Suit» por ejemplo, o «To the Headless Horseman» son más como baladas en cuartos sin mucha entrada de luz, para nada oscuros pero sí con esa sensación de ser mucho más mesuradas y reflexivas. Algo similar pero quizá más acentuado pasa con «The Slow Parts on Death Metal Albums», al menos en su intro, y con «Before I Got There» que instrumentalmente suena muy folkie al estilo de The National. Siempre, en todos los casos, la voz de John nos hace sentirnos en casa con ese timbre de franqueza y naturalidad que emerge de su garganta.

Creo que Dark in Here podría pasar por jazzístico si se escucha con cuidado. Es pop-folk en estilo indie, sin duda, pero con mucha variedad instrumental discretamente expuesta. Es un disco bien trabajado; si bien es cierto tiene canciones sin muchos picos emotivos altos también debemos decir que no tiene ningún punto bajo. The Mountain Goats suenan seguros de su sonido y de su potencial, están pasando por un buen momento en su andar artístico. Y además, a estas alturas se ve que no están queriendo apantallar a nadie, mucho menos sorprender, simplemente dejan que las cosas fluyan en sus composiciones y al final lo cohesionan todo en una temática sonora y emocional que tiene sentido de principio a fin. De todo esto son también contribuyentes, o corresponsables el maestro del órgano y el teclado Spooner Oldham, y el legendario guitarrista Will McFarlane, quienes estuvieron en primera fila al momento de ejecutar estas canciones como colaboradores especiales que dejaron huellas bien marcadas en su paso por acá.

Tracklist:
  1. Parisian Enclave
  2. The Destruction of the Kola Superdeep Borehole Tower
  3. Mobile
  4. Dark in Here
  5. Lizard Suit
  6. When a Powerful Animal Comes
  7. To the Headless Horseman
  8. The New Hydra Collection
  9. The Slow Parts on Death Metal Albums
  10. Before I Got There
  11. Arguing with the Ghost of Peter Laughner About His Coney Island Baby
  12. Let me Bathe in Demonic Light

Me suena a:

Belle and Sebastian

Clap Your Hands Say Yeah

Matt Berninger