Pasaron casi cuatro años para tener disponible un nuevo LP de Wolf Alice rondando en nuestros tímpanos. Y aquí estamos ya, degustando Blue Weekend que tuvo una larga y prometedora etapa de promoción con las revelaciones de distintos tracks que levantaron la vara en las expectativas.

Lo primero que debemos decir, de manera general, sobre este set de 11 rolas es que la banda inglesa hoy se siente más madura y segura que nunca. Es el camino recorrido y los éxitos detrás, seguramente. Guitarrazos sedosos, delicadas notas de piano, voces seductoras y una increíble sensibilidad para encontrar melodías que cautiven contundentemente a la memoria son apenas algunos de los atributos que encontraremos en esta obra. Energía, furor e intelecto es lo que viene detrás e impulsa la ambientación.

La carga tan eléctrica de entregas anteriores hoy ha sido canalizada para ocasiones muy puntuales, abriendo paso a otras técnicas que se han decidido explorar por ahora. El joven cuarteto apostó por derramar dosis calculadas de dreampop, folk, synthpop e indie pop en una sola base sonora para meter cuchara en bandeja de plata y mezclarlo todo muy sutilmente. Al final, tenemos opulencia de estilos pero en una fórmula bien sofisticada, de fina resonancia (con sus breves desplantes punk, también).

Wolf Alice ha logrado conjugar elementos precisos para aventar pinchazos sonoros al alma con reflexiones románticas y las complejidades de las emociones más profundas. Incentiva cierta vulnerabilidad en el escucha y eso, además de ser una proeza en el mundo de la música, vuelve su trabajo uno muy humano.

 

 


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