¿Cómo era Mánchester en los 70s social, política y culturalmente hablando? Viéndolo desde el ojo del arte, el director Grant Lee trató de explicarlo a partir de uno de los movimientos musicales más importantes de esos días y luego de la historia, el post-punk, y con una de sus representaciones más emblemática, sino es que la más: Joy Division.

Con participaciones de los miembros originales del grupo, es decir de Peter Hook, Bernard Sumner y Stepehn Morris así como del fotógrafo Kevin Cummins, el artista gráfico Peter Saville, del periodista musical Paul Morley, el cineasta Anton Corbijn, el músico Throbbing Gristle Genesis P. Orridge y del CEO de Factory Records, Tony Wilson, entre otros, este documental de más de una hora y media de duración cuenta una de las historias más fascinantes y nostálgicas de la música en cualquier tiempo y en cualquier género. Es un acercamiento al fenómeno que representó este grupo desde sus entrañas, en la intimidad y analizando todo su entorno, el contexto. De esta forma comprenderemos el impacto que la música del grupo de Ian Curtis representó para su tiempo y todavía hoy para las nuevas generaciones.

Las raíces son Warsaw y esto nos lleva a los mediados de los 70s en Salford, Gran Manchester. ¿Y qué tiene que ver Sex Pistols en estos inicios? También lo descubrirán aunque sabiendo de lo que este nombre significaba entonces para el punk y toda una generación no será difícil suponerlo con antelación. Lo que pasó después se pasa volando hasta la cima del éxito, narrado dentro de un excelente guion que se apoya con material inédito al momento de su estreno (2007): actuaciones en vivo, fotos personales, documentos históricos, películas de la época y archivos de audio que se acababan de rescatar del olvido. Todo disponible en la red, hoy, aquí (y con subtítulos en inglés):