Nirvana enfrentará una demanda que no se esperaban, ya que la falta que presuntamente cometieron y por la que legalmente están siendo señalados, data de 1989. Se trata de una imagen que se adjudicaron desde entonces y que no les pertenecería, pues es la ilustración de la Divina Comedia.

Este «logo» fue usado por Kurt Cobain y compañía en diferentes productos de su mercancía vendida durante 1989, 1992, 1996 y 2003 y, de acuerdo al demandante, nunca pagaron los derechos ni reconocieron públicamente la autoría del diseño. Por esta razón Jocelyn Susan Bundy, nieta del artista gráfico C.W. Scott-Gilles (creador de la imagen en cuestión) se convierte en la sucesora del título de los derechos de la obra, ya que es la única pariente viva (su abuelo ya falleció).

 

Cualquier supuesta creencia de buena fe con respecto a cualquier supuesto estado de dominio público de la ilustración es refutada por las falsas afirmaciones de propiedad de los derechos de autor de Nirvana a lo largo de los años y en todo el mundo.

 

En alguna parte del escrito original de la demanda, el representante de Jocelyn estaría demostrando que en ocasiones tanto la banda de grunge como sus asesores jurídicos habrían declarado que tal imagen era de dominio público y que no necesitaban pagar ninguna regalía a nadie. Ya veremos cómo termina este asunto.

 

 

¿Cómo sonaría «Nevermind» de Nirvana si lo hubieran grabado estas 11 bandas?