Con casi 50 años de trayectoria musical, Lemmy Kilmister es hoy, después de su fallecimiento una de las grandes leyendas míticas del rock en la historia (ya lo era en vida, desde luego). Su vida extrovertida, de excesos y grandes glorias artísticas le dieron una imagen particular al californiano; a tal punto de que en vida dijo que después de morir quería que sus cenizas fueran insertadas en casquillos de balas (para armas de fuego). Y así será.

De acuerdo a un comunicado oficial vía redes sociales de Motörhead, la voluntad de su frontman se está cumpliendo y cada una de estas balas será enviada a sus familiares y amigos más cercanos, cada una con una carta que dice así:

 

Todos sabemos que Lemmy conocía a muchas personas pero tenía pocas a las que consideraba amigos y menos aún en las que consideraba familia. Como eres una de esas personas, nos gustaría compartir un pedazo de él contigo. Lemmy tocó nuestras vidas de una manera que ninguno de nosotros va a olvidar jamás, pero con estas cenizas no solo guardas estos recuerdos sino que también mantienes a Lemmy contigo para siempre. 

Él era Lemmy, tocó rock n’ roll. No lo olvides.

 

 

 

 


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