Al final, se puede hablar de ‘By the Fire’ como el álbum que recoge todo lo que está a espaldas de Thusrton Moore, todo lo que hizo y deshizo en su carrera para ahora romperlo y volverlo a construir, no precisamente tratando de dejarlo igual o de imitar algo. Aprovecha el desorden para darle nueva forma a sus construcciones e ir incluso más allá de lo establecido.
Thurston Moore inició este año metiéndose en una nueva faceta como empresario, abriendo su propia tienda de discos y piezas de arte en Lóndres, Inglaterra. Intuimos que el mal timing respecto al caos que se vino poco después, es decir el coronavirus no le permitió prosperar en este negocio de la manera que quería. Luego, en los meses de confinamiento y aislamiento estuvo desempolvando algunos trabajos de Sonic Youth pero al mismo tiempo retomó algunos proyectos alternos como Chelsea Light Moving hasta llegar a esta recta final del año lanzando un nuevo disco en solitario o, mejor dicho, con Thurston Moore Group (o Band) acompañado de Debbie Googe (My Bloody Valentine), Steve Shelley (Sonic Youth) y James Sedwards (Nought, Guapo).
El título es By the Fire y se compone por nueve tracks; algunos de muy larga duración que nos remontan a sus jammings experimentales de Rock N Roll Consciousness (2017), por ejemplo. Son estos episodios como «Breath» o «Locomotive» que parecieran irrepetibles hasta para el propio Moore, como surgidas de largos minutos de trance en donde la experimentación se apoderó del cuarto y el distorsionado pero al mismo tiempo adictivo sentido melódico abrazó el momento. Son canciones en las que todo fluye y suenan tan genuinas como alternativas. Con «Venus» pasa igual, aunque su atmósfera es mucho más profunda y tenebrosa, como para musicalizar una persecución a media noche en la mejor escena de una película de terror. Podrían entenderse estas tres piezas como la médula espinal del LP, si se quiere.
Este «nuevo» sonido (por llamarle así) es consecuencia de una mayor gama instrumental en la ejecución de sus composiciones. Son más guitarras y más pedales. Son más cabezas acompañando a un líder solista. El camino punk hacia el alternative rock y luego todo destruido (en el mejor sentido de la expresión) por el noise pone a estos músicos en una senda indescifrable y poco predecible. Digamos que el ensamble de estos componentes humanos (Thurston, Steve, Debbie y James) es perfecto para la ocasión. Y rompen ataduras en el estudio, cada uno con extrema libertad de aportar lo que mejor venga en cada nota y si ésta debe prolongarse hacia lo profundo de sus retorcidas mentes creativas así será, mientras los demás deben seguir el paso. No importa si esto hace difícil la primera escucha del álbum entre sus fans, lo más importante es que entre estos cuatro músicos se entiendan.
También hubo tiempo para canciones más «convencionales» dentro de esta perspectiva. Hablamos de «Hashish», «Dreamers Work» o «Calligrpahy» por ejemplo, en las que la banda, pero sobre todo Thurston retoma lo hecho en Sonic Youth con esa resonancia de garage pero con unos cuantos decibeles más abajo. Digamos que son los momentos de «instrospección», los interludios para respirar y sentar cabeza (anque sea por poco tiempo) antes de una nueva osadía eléctrica y cinemática en donde se van a correr muchos riesgos.
Al final, se puede hablar de By the Fire como el álbum que recoge todo lo que está a espaldas de Thusrton Moore, todo lo que hizo y deshizo en su carrera para ahora romperlo y volverlo a construir, no precisamente tratando de dejarlo igual o de imitar algo. Aprovecha el desorden para darle nueva forma a sus construcciones e ir incluso más allá de lo establecido. En sus nuevos compañeros encontró los mejores cómplices que entendieron la esencia de este nuevo proyecto musical. No nay límites ni reglas.
Tracklist:
- Hashish
- Cantaloupe
- Breath
- Siren
- Calligraphy
- Locomotives
- Dreamers Work
- They Believe In Love [When They Look At You]
- Venus Instrumental
Me suena a: Sonic Youth, Throwing Muses, Swirlies
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