Era el otoño de 1983, Siouxsie and the Banshees no encontraban un respiro entre su gira europea, los problemas de estrés (que se rumoraba que eran de alcohol) de su guitarro John McGeogh que lo llevaron a hospitalizarse, y el proyecto alterno que recién habían formado Siouxsie y Budgie, The Creatures. Fue un periodo extremadamente intenso para ellos, recuerda la propia reina del Goth que se describía a sí misma como «hiperactiva» por necesidad en aquellos días.

Por otro lado, muy de cerca Robert Smith de The Cure junto a su bajista Steve Severin también habían dado vida a un proyecto paralelo llamado The Glove (ya que Simon Gallup se había separado de The Cure por tiempo indefinido). Eran tiempos en los que Smith tampoco podía estar quieto, tras la recepción de su más reciente LP, Pornography que no había sido la mejor que digamos. Así que cuando se enteró que John se había separado de The Banshees él dio nuevamente un paso al frente para reemplazarlo, justo como lo había hecho anteriormente, por allá del ’79, por lo que tomar la guitarra al lado de Siouxsie y Budgie no iba a representar nada nuevo para el músico británico.

Recordada por todos sus participantes aquella gira como «de locos», seguramente quedaron anécdotas especiales, de todo tipo, que fortalecieron más ese vínculo no solo profesional sino también personal. Los datos curiosos tampoco faltarían, y entre ellos hubo uno que desencadenaría una creación artística que marcaría a Siouxsie and the Banshees y Robert Smith para siempre. Y es que recuerdan que en esos días no dejaba de sonar en la radio «Dear Prudence» de The Beatles, coescrita por Lennon y McCartney y grabada originalmente para el disco homónimo del ’68 (también conocido como el White Album). Sonaba aquí y allá, siempre, tanto que la coreaban en automático. Así que supieron de inmediato lo que debían hacer. Tampoco iba a ser la primera vez que referenciaban a los escarabajos ya que años atrás habían hecho una versión para el clásico «Helter Skelter». Así que para 1984 en las sesiones del álbum Hyæna (en las que Smith participó) los Banshees retomarían esta idea.

La inercia de aquella hiperactividad creativa que los impulsó en estos días fue tal que en retrospectiva Siouxsie no recuerda muchos detalles de esa grabación en el estudio, casi nada, excepto que un buen día ya estaban interpretándola con playback en el programa Top of the Pops cerca de la Navidad y Año Nuevo; ella vistiendo un vestido de cuero negro que un amigo suyo le había diseñado, así como unas medias rayadas. Al buen Robert con sus gafas oscuras tocando sus acordas «mal» a propósito lo podemos observar atrás, así como en el otro extremo a Budgie bien metido en su papel. Al decir verdad, todos sus fans también lo recuerdan: fue un momento que inmortalizó a la banda con uno de los covers más cool que se habían escuchado en ese entonces, y siempre.

Esta versión para The Beatles de Siouxsie and the Banshees con Robert Smith quedó registrada primero en la versión americana del álbum Hyæna, en la pista número seis del tracklist. Y algunos despistados pensaron que se trataba de una rola original de la banda gótica. Quizá se debió a que lograron lo que muchos piensan que es el fin verdadero de un cover: el excelso equilibrio que representa impregnar un propio sello y que aquello siga sintiéndose en todo momento como un homenaje.

En retrospectiva y para entender un poco lo que los llevó a este tributo, Susan Janet Ballion recuerda sus primeros shows con The Banshees, particularmente el de 100 Club Punk Festival en 1976 cuando contaban con los servicios de Sid Vicious en la batería, y año en el que escuchaban mucho a The Betales. Siouxsie y Sid bromeaban sobre reversionar una canción de ellos y «echarla a perder» a propósito.

 

Nos preguntábamos: ¿qué deberíamos hacer? Y terminábamos riéndonos Sid y yo, decíamos «Oh, ¡deberíamos estropear una canción de los Beatles!» Y esa actitud siempre estuvo ahí. Recuerdo haber crecido con el White Album, me encanta por su experimentación. ¿Y si eso lo echas a perder? ¡Mucho mejor!