Por primera vez desde que asesinó a John Lennon el 8 de diciembre de 1980 en Dakota, Nueva York, el prisionero Mark Chapman ha ofrecido disculpas para su viuda, Yoko Ono.

El asesino de John Lennon acaba de pedir por undécima vez su libertad condicional

Esto ocurrió el pasado 19 de agosto, en la misma audiencia en la que Chapman solicitó su arresto domiciliario (y que le fue negado). En esta, el convicto de 54 años de edad dijo que se sentía arrepentido y reconoció que no tenía excusa para lo que hizo, que fue «por gusto propio». Luego agregó:

 

Pienso que el peor crimen que puede haber es hacerle daño a alguien inocente. Él (John Lennon) era extremadamente famoso, no lo asesiné por su personalidad o por la persona buena que era. Él era un hombre de familia, todo un ícono. 

 

Luego sentenció:

 

Lo asesiné, como dije antes, porque era muy, muy, muy famoso… y esa es la única razón, yo solo quería lograr mucho reconocimiento propio. Fui muy egoísta.

 

 

Yoko Ono declaró que John Lennon se sentía atraído por los hombres


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