Cerca del final de la primera década del siglo XXI, surgió una promesa en la oscuridad que no tardó casi nada en convertirse una realidad. Siempre de perfil bajo, a The Underground Youth no le interesan los reflectores, de hecho, mientras más alejados de ellos mejor, refugiados siempre en las sombras y alimentándose de la electricidad melódica de su propia visión psicodélica, fieles a su estilo desde sus inicios.
Craig Dyer y su esposa, Olya rápidamente se convirtieron en uno de los hijos prodigios del reputado sello Fuzz Club, una de las plataformas predilectas de la escena alternativa, sobre todo en los rubros de fuzz, noir-psicodelia y post-punk, tres expresiones musicales que se conjugan a la perfección en esta banda inglesa como pocas veces se ha visto -y sentido- en los últimos años. Después de fundados en 2008, un año después ya habían hecho su primera gran firma con la label, y los álbumes en su catalogo así como los nuevos componentes humanos que se han ido sumando nunca han defraudado en cada aventura que deciden emprender.
Los de Mánchester -asentados la mayor parte de su carrera en Berlín- exploran una basta gama de influencias británicas y a partir de la cual se puede entender su eco que, por cierto, también ha ido evolucionando a través de los años. Beben en las mismas porciones de Joy Division, My Bloody Valentine y The Smiths, y al acto final impregnan su propio sello espectral, en un registro crudo dentro de notas parcas que solo pueden remover fibras en la penumbra; y el intelecto lírico de Craig lo reviste de gala todo, con un sentido poético extraordinario. Él mismo ha confesado los secretos de su turbia obra, reconociendo que «la intención es crear una oscura e inquietante atmósfera musical para luego recibir el contenido lírico». Lo hace con el fin de abordar lo mundano desde planos terrenales hacia unos más fantasmagóricos, en los que algunas almas desquebrajadas podrán encontrar cierta complacencia a partir de sentimientos de una romántica aflicción. Y estas son nueve de las mejores evidencias de ello…
1. I Need You
Delirium LP, 2011
Fue quizá Dleirium el álbum del parteaguas para The Underground Youth; con el que se afianzaron, confirmaron su sonido y sello característico, se quitaron la etiqueta «promesa» y tomaron el estandarte del underground en lo más sofisticado y oscuro de la escena subterránea musical. Fue también a partir de aquí que podían ya ser influencia y no influenciados, y tanto la prensa como los melómanos más ávidos de sobrias y corrosivas resonancias comenzaron a tomarlos (más) en serio. De este momento en su carrera, sin duda «I Need You» simbolizó este proceso de evolución. A partir de aquí dejaron de buscar el reconocimiento (que ya lo tenían) y fueron en busca de su consagración.
2. Mercury Guitar
Mademoiselle LP, 2010
Pero un poco antes Craig y Olya Dyer ya daban de qué hablar en la blogósfera, pues obras como Mademoiselle que representaban sus primeros pasos discográficos estaban disponibles únicamente en versiones digitales. Aun así, esas texturas suculentas y sucias al mismo tiempo, dentro de la gama más bluesera de la neopsicodelia pero también del ruido shoegazer de los 90s emergían en el mundo real, allá afuera en clubes de noche donde la banda se desenvolvía con un eco súper distinguido pero también con una presencia escénica con mucha carisma, digna de llamar la atención dentro de una nueva ola de bandas que que revivían esa actitud realmente indie, desinteresada y sin buscar ambiciosamente los aparadores. Escuchar la minimalista Mercury Guitar engloba todas estas premisas tanto sonoras como filosóficas; dentro de un eco fantasmal con un poco de ruido que adormece los sentidos.
3. In the Dark I See
The Perfect Enemy for God LP, 2013
Para 2013, los ingleses lograron esa consagración que habían comenzado a buscar apenas unos años atrás, justo después de confirmarse como una de las bandas emergentes más interesantes de la escena. En The Perfect Enemy for God lograron amalgamar todas sus influencias y le impregnaron a cada canción su marca en una etiqueta de letras gigantes e inconfundibles; y por eso ecos de los 70s y 80s chocaban en las paredes de esa cueva lúgubre donde parecía se habían metido a grabar. In The Dark I See es una rola que suena inconfundiblemente a TUY, aunque en ella van corriendo muy aprisa como pocas veces antes se les apreciaba, aunque no dejan de mirar atrás a esas décadas gloriosas en la música. La voz de Craig se torna fantasmal, de tintes goth con tonos graves que lejos de dar miedo seducen en la oscuridad.
4. Naked
Beautiful & Damned EP, 2014
En la música, cuando se conjugan los elementos adecuados, la sencillez también es sinónimo de buen gusto. Naked tiene una de las secuencias de percusión más simples en todo el repertorio de los ingleses, sin embargo extrañamente es una de las más cautivadoras; simplemente somete. Mucho tuvo que ver su videoclip oficial en el que podemos mirar a Olya (o su silueta, mejor dicho) entre esos radiantes destellos de luz en la oscuridad, tocando esa tarola con un estilo peculiar (y sensual, si se quiere). Además, cuenta con una de las mejores letras de Craig, tan íntima que provoca sensaciones de vulnerabilidad.
5. The Girl Behind
Haunted LP, 2015
Haunted es otro de los grandes álbumes en la discografía de los de Mánchester. De hecho, hay quienes lo consideran su máxima obra maestra hasta ahora, y rolas como The Girl Behind podrían dar crédito a tal aseveración. Aquí limpiaron un poco (solo un poco) su sonido, apostaron por una mayor nitidez instrumental pero sin renunciar al refugio en las sombras. Lograron una ejecución excelsa de sus instrumentos eléctricos, apelando siempre a los elementos más básicos e infalibles del post-punk, y también al menos es más, dejando registro de la creatividad y cosmovisión artística de los Dyer y compañía, que a estas alturas se distinguían ya fácilmente de cualquier otro acto de la escena alternativa.
6. Alice
What Kind of Dystopian Hellhole is This? LP, 2017
En una etapa ya más madura, cerca del cierre de la década 010 poco o nada tenían que demostrar y quizá sí algo que experimentar. Pero sus nuevas indagaciones no serían en etiquetas musicales distintas sino más bien en los tópicos conceptuales de su lírica; por eso What Kind of Dystopian Hellhole is This? es hasta ahora el álbum más «político» que han grabado. Aunque claro, como single promocional lanzaron primero el track Alice que de crítica social no tenía mucho (o nada) pero sí una letra mordaz, dirigida a una nueva musa misteriosa (como es muy común en ellos). Pero al decir verdad, escuchando esos puntiagudos y refinados requintos de guitarra no se necesitaba mucho ingenio en sus versos; esa melodía en las cuerdas es poesía por sí sola.
7. Too Inocent to Be True
Montage Images of Lust & Fear LP, 2019
Ahora, un vistazo a las baladas de The Underground Youth: sobrias, grises y agridulces. El alto sentido melódico nunca se queda atrás, es importante en su registro distintivo. La voz de Criag Dyer al natural, quizá con algún trago o dos. Y los delicados arreglos de cuerdas escondidos detrás, asomándose sutilmente entre un bajo que funge como protagonista. The Underground Youth simples y contundentes, como siempre.
8. Returning to Shadow
Haunted LP, 2015
Esta quizá es la canción más dramática en su repertorio. Y sin duda es la más abatida de todas. Es como si Craig Dyer, con una voz derrotada y perdido en la penumbra buscara en lo más profundo del dolor la inspiración para encontrar la luz al final del túnel. Como si el suplicio fuera su mayor impulso; como si en la cicatriz se resguardara la misma causa que lo lleva a seguir adelante. Lo cinemático de sus atmósferas y lo eclesiástico de esos keyboards son la envoltura idónea para esta penetrante y sincera manifestación de arte.
It’s been a while since I felt free…
9. Juliette
The Perfect Enemy for God LP, 2013
Al final dejamos el post-punk psicodélico más brumoso y apasionante que van a escuchar en mucho tiempo. Juliette es la numen que ahora inspira uno de los poemas más crudamente románticos que Craig fue capaz de escribir; y acorde a su modus operandi tenía que conformar una base instrumental con los ecos apropiados para la ocasión. Esas sedosas y sucias cuerdas se entrelazan con su garganta fantasmal que apenas emerge entre los humos de la noche, dentro de una atmósfera quimérica que seduce y sugestiona. Es todo un deleite de canción.
Her gaze turns from the window, she looks me in the eye. Her lack of trust it kills me but I’m too young to die…
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