Partisan Records / 2020

2020


Bien sabido es que el hype puede ser un arma de doble filo: si no se sabe justificar, tarde o temprano la ola que causó romperá en la orilla y se llevará al artista que elevó en el proceso. Y con Fontaines D.C. hubo mucho de ese hype con su debut Dogrel (2019). Seguro que no faltó quien usara ese lugar común de “los salvadores del rock” para referirse a ellos, así como tampoco faltó quien los considerara como el siguiente eslabón en la historia del post-punk, consideraciones todas ellas que no dudan en rechazar categóricamente como banda. Ninguna de esas cosas sorprende, para bien o para mal.

La presión del segundo disco siempre es grande. Y compartir generación con bandas como IDLES, Black Midi, Shame o Cabbage de algún modo los obligaba a responder con unas expectativas por así decirlo, generacionales. Los irlandeses no dudan en considerar A Hero’s Death como una apuesta donde responden a sus propios deseos antes que a los de otros, pero en el proceso no cabe duda que ratifican su posición como una de los grupos más notables del momento.

Encuadrar su sonido en el punk, el post-punk o el shoegaze (hay tramos donde se sienten reminiscencias de los primeros Ride) no es tan importante en realidad. Es más importante el tránsito de la inocencia de Dogrel (si es que inspirarse en Birthday Party puede tener algo de «inocente») a la experiencia de esta segunda placa, decididamente más introspectiva, atmosférica y fría, sobrevolaba por una extraña intensidad, como si estuviese desatada y reprimida a la vez. Probablemente la producción de Dan Carey tuvo un rol importante, pues la clase de sensaciones que despierta este nuevo disco son muy cercanas a las de Grimes en Miss Anthropocene, otro trabajo donde ejerció de productor.

La primera parte del LP hasta “A Lucid Dream” es dominada por ritmos llenos de suspenso, tensión y guitarrazos reprimidos. A partir de la sexta canción «You Said» comienza a pesar más la melodía, llegando a una buena combinación entre esta y la tensión del principio en el álbum. El ritmo incita al baile pero es algo engañoso; en el fondo es como si incitaran a bailar mientras ellos y el público está encadenado, lo que parece ser apropiado en tiempos del ya saben qué, encerrados en nuestras cuatro paredes ante la imposibilidad de asistir a conciertos con al regularidad acostumbrada hasta el año anterior. 

Para “Living In America” vuelve a prevalecer la tensión, ahora más en el estilo de Joy Division o The Cure en sus momentos más atmosféricos. De ahí en adelante nuevamente la balanza se va inclinando más hacia la prolijidad de las melodías hasta llegar a un punto culminante en la última pista, “No”.

Mientras Dogrel era un retrato de sus años formativos en Dublin, A Hero’s Death se muestra con la intención de inmolar todo lo que pudiese parecer un ídolo efímero alrededor del nombre de Fontaines D.C., relatando sus experiencias alejados de su vida en la capital irlandesa, viajando por el mundo y poniendo a prueba su integridad como banda frente a unas expectativas que, al parecer, son dominadas por ellos mismos. La introspección que manejan aquí no va en contravía de la adrenalina y la fuerza, y eso es de agradecer.

Tracklist:

  1. I Don’t Belong
  2. Love Is The Main Thing
  3. Televised Mind
  4. A Lucid Dream
  5. You Said
  6. Oh Such A Spring
  7. A Hero’s Death
  8. Living In America
  9. I Was Not Born
  10. Sunny
  11. No

Me suena a: Girls Names, Wire, Mission of Burma