En 1988 la televisión ya era un aparatejo súper popular y recurrente en los hogares de las familias de prácticamente cualquier parte del mundo. Pero una jovencita chica islandesa llamada Björk pensaba que, a pesar de eso, era importante que la gente supiera cómo funcionaba este cuadrote, y entonces se le ocurrió hacer un video explicativo para ayudarnos a comprenderlo.

El clip hoy en día es una joyita vintage, clásica de colección para los fans de la ex The Sugarcubes. Y es que solo imaginarla explicándonos detalladamente las partes que componen un televisor, así como su mecanismo para que de ahí se proyecten imágenes y audio debe ser algo interesante y excéntrico, viniendo de ella.

 

“Hola. Es Navidad y estoy aquí sentada junto a mi televisión. La he visto mucho últimamente porque estoy de vacaciones… Estuve viendo muchos programas sobre todo tipo de cosas; sobre los islandeses muy felices por la Navidad, muy alegres, y también muy serios y espirituales. También vi gente cómica islandesa haciendo bromas, en lo que son muy buenos, pero ahora tengo una curiosidad. Apagué la televisión y quiero ver cómo funciona, cómo puede ponerme en todas esas situaciones extrañas…”

 

Luego confesó sentirse un poco asustada por lo que un poeta le dijo alguna vez: que la T.V. no es como los cines en el sentido de proyectar solamente una luz sobre la pantalla, sino que esto es realmente otra cosa muy distinta, explicado más o menos de la siguiente manera:

 

“Son millones y millones de pantallas que mandan un tipo de luz eléctrica, no estoy realmente segura. Pero como hay muchas televisiones y de hecho se están viendo muchas cosas cuando las miras, tu cabeza está muy ocupada todo el tiempo como para calcular todo y ponerlo en una imagen… Entonces te hipnotizas”

 

Por último, Björk pensaba que toda imagen y mensaje penetraban tu cerebro y entrabas en una especie de trance en el que dejas de pensar por ti mismo, «dejas de juzgar lo que es correcto o no». Dijo que quizás eso explicaba por qué a ella le dolía la cabeza cada vez que miraba mucho el televisor. Todo esto estaba influenciado por lo que el referido poeta le había dicho, claro, sin embargo confesó que tiempo después estudió en distintos libros sobre el funcionamiento de este artefacto y descubrió la verdad, por lo que recomienda a sus seguidores que no dejen que un poeta les mienta… como a ella le pasó.