En México existe un lugar en donde la música electrónica y el darkwave se fusionan en un solo acto que transmite horror, espanto y ficción. Ese lugar es Oaxaca y el acto se llama La bande-son imaginaire.
Este cinemático y lúgubre proyecto nace por allá del 2014, y desde entonces Óscar Tanat (producción, voz) y Heri Ángelo Tanat (teclados) son -con músicos invitados y otros involucrados en distintos procesos- los que han estado al frente de la espectral obra musical: una experiencia audiovisual que conmociona sobre todo en sus poderosos directos. Influenciado en el expresionismo alemán, el terror, el jazz, blues, la cultura gótica, la música electrónica europea, la poesía francesa y los sintetizadores estridentes, el grupo siempre va ávido de fusionar sonidos y cadencias en la oscuridad.
En estos años han lanzando LPs y piezas musicales que con una puesta en escena dramática y, a veces, tragicómica atrozmente hablando, exhiben una cosmovisión musical rica y poco ortodoxa en los dominios del underground nacional. Particularmente su resonancia podría explicarse con algo así como electro-cabaret vs neofolk y darkwave experimental, abrazados todos en la penumbra. La bande-son imaginaire no es para todos los oídos, ciertamente, pero sí está dirigido a quien no le teme a nada en las sendas del goth, a quien encuentra en los términos reinvención y heterogeneidad las claves para saciar su sed de música siempre heterodoxa.
Conociendo a 7 bandas emergentes de la escena Darkwave/Post-Punk en México
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