Si ha habido un rockstar que nos ha enseñado cómo se puede encontrar la diversión de las maneras más locas y desenfrenadas a lo largo de su carrera, ese es James Newell Osterberg, Jr., o como en el mundo entero le suelen llamar: Iggy Pop.
Este estilo de vida le ha metido en problemas en muchas ocasiones, desde luego, pero el costo es menor frente a las experiencias que el legendario músico punk de Michigan ha ganado. Y es que Iggy ha reconocido que su personalidad le incita a mantener siempre una actitud que busca los riesgos, como su propio psiquiatra se lo dijo en su juventud. Quizás eso lo ha llevado a hacer cualquier cantidad de cosas desatinadas, como por ejemplo fumar telarañas para drogarse: algo bizarre en los simples mortales pero para él quizás nada más que algo casual que debía probar.
Lo anterior fue confesado en una entrevista en vivo por televisión, en The Jonathan Ross Show:
Probé telas de araña, traté de fumarlas. Tú sabes que se tiene que comenzar en alguna parte…
Sin duda, esto es llevar la adicción a otro nivel. Pop puso la vara alta en ese sentido, como lo ha hecho en múltiples ocasiones con su música a través de los años para distintas generaciones. Su actuar a veces irreflexivo e impetuoso lo colocó en su juventud, fuera y dentro de los escenarios, casi siempre un paso al frente de otros artistas. Aunque ahora ya mayor (en sus 70s) se describe a sí mismo como una persona «conservadora».
Mi psiquiatra una vez me dijo que tenía una sorrpendente capacidad de arriesgar pero que voy a cierto lugar y sé cuándo debo retroceder. Siempre lo he hecho así y soy un tipo muy conservador en mi vida diaria. Me acuesto temprano.
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