En 1971, Charles Manson fue condenado a la muerte por los múltiples homicidios de primer grado que cometió contra siete personas, aunque años después la sentencia fue modificada a cadena perpetua. A partir de entonces (y desde antes al decir verdad) el criminal y sectario norteamericano se convirtió en uno de los asesinos más famosos de todos los tiempos. Pero distanciado de su faceta criminal contaba con un talento artístico-musical que no muchos conocieron en su momento y que pudo, tal vez, haber cambiado su vida para siempre. Pero el destino suele funcionar de formas curiosas en algunas ocasiones.

A muchos debe sorprender que Manson tenía una más que buena relación con los hermanos Brian, Carl y Dennis Wilson de la banda Beach Boys. De hecho, el tercero de ellos se sentía intrigado de manera especial por la personalidad y el entorno de Charles, con su denominada «familia» compuesta por esas jóvenes mujeres que se mostraban orgullosamente fieles a su secta y a quienes, por cierto, su líder atraía en primera instancia gracias a la influencia musical que perpetuaba en ellas con su guitarra y el típico folk norteamericano de la época. Y Dennis convivía de cerca; incluso hay registros de grabaciones de Manson que usó posteriormente en trabajos de los chicos de la playa. Además, Wilson posteriormente le presentaría al reconocido productor californiano Terry Melcher (The Byrds y Beach Boys), a quien le propuso no solo trabajar en un disco con el asesino-músico oriundo de Cincinnati sino también hacerle un documental sobre su obra musical. Este film incluiría, desde luego, a la Familia Manson abordada dentro del contexto social y político del movimiento hippie de los 60s. Pero nunca ocurrió.

Sin embargo, al día de hoy existe la edición de un álbum de Charles Manson que se mueve en los rincones de la red como una rareza de culto, llamado Lie: The Love & Terror Cult. Sus canciones, influenciadas por el nostálgico folk del sur, el surf-rock y The Beatles (particularmente «Helter Skelter») fueron grabadas mientras permanecía arrestado por los cargos en su contra de los asesinatos que lo llevarían a su condena final. Fue el productor Phil Kaufman el que se acercó a él para proponerle grabar algunas de las canciones que había compuesto entre 1967 y 1969, ante lo que el homicida accedió inmediatamente con agrado. Sin embargo, no iba a ser fácil sacar el producto final pues no había muchas disqueras muy interesadas que digamos en participar en este lanzamiento, por lo que el propio Kauffman decidió hacer 2,000 copias para comenzar a distribuirlas a menor escala, principalmente en la Costa Oeste de Estados Unidos, el 6 de marzo de 1970.

Cada copia incluía un póster que recopilaba las firmas de muchos de los presos con los que Manson convivía, como muestra de simpatía hacia él. Pero apenas se lograron vender unos 300 ejemplares en su momento, lo que hizo que la inversión se perdiera. ¿El motivo? Claro: no era como que mucha gente quería tener algo de un siniestro personaje como Manson, quien con su secta había asesinado a actrices, cantantes y matrimonios de gente inocente. Pero eso con el tiempo cambió… Con los años venideros y conforme irónicamente Charles conseguía su grado de «leyenda» en la cultura popular, comenzaron a salir muchísimas grabaciones, oficiales y piratas, entre ellas las famosas series Charles Manson Live in San Quentin y Poor Old Prisoner Boy (con menos de 600 copias).

Décadas después y ya en un nuevo siglo, respectivamente, Charles Manson pasó a ser influencia y motivo de homenaje en distintos actos, así como él se influenció y hacía tributo a sus ídolos en el pasado. Por ejemplo, bandas como Ramones, Guns ‘N Roses, Ninche Inch Nails, The Brian Jonestown Massacre, Rob Zombie y Marilyn Manson (el más clavado de todos) han hecho distintos covers de sus canciones. Otros como el director Quentin Tarantino han metido su música en sus series (Mindhunter) y películas (Once Upon a Time in Hollywood). Lo mejor de todo es que el uso de estas composiciones legalmente no tienen ninguna consecuencia financiera a favor de la denominada Familia Manson ni relativos, ya que las ganancias se destinan a un fondo de ayuda los familiares de las víctimas de homicidio.

Mientras pasaba el resto de sus días tras las rejas, Charles Manson fue declarado culpable de otros dos asesinatos distintos a los que lo habían llevado ahí en primera estancia. Estuvo encarcelado hasta el 2017, año en que falleció.