Katie Crutchfield y Merge Records han unido fuerzas para lanzar el cuarto y nuevo disco del proyecto Waxahatchee, Out in the Storm que nuevamente se siente como un paso al frente en su carrera (como en cada material que lanza desde el 2012).
Con tracks de resonancia tan orgánica como sedosa -producto de un excelente trabajo de producción- el disco trasciende en la vena del más fino indie moderno, con exóticos rasgueos de guitarra (acústica y eléctrica) y la voz de Crutchfield encontrándose con el corazón para abrir historias íntimas con las que cualquiera puede identificarse (amor, desamor, dilemas existenciales) con una buena lírica. Y también tiene sus dotes rockers, así como los pop y folk. Por eso, es una obra súper equilibrada que no sabe a miel ni tampoco a trago amargo.
Esta es música con la que se respiran las ganas de vivir y respirar el viento más puro; como una bocanada de optimismo que antes te habían dado artistas como Anna Calvi, Sharon Van Etten y Juliana Hatfield, pero que ahora Katie viene a darle su propio aliento y un particular alivio. Es una experiencia de resonancia pesada y sólida que se vuelve sedosa cuando la situación lo demanda, emocionalmente hablando. Es contundente instrumentación contra una delicada cadencia, y esa es una dualidad de la que uno no puede escapar tan fácil.
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