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Este gran ejército de amigos (como decía Kevin Drew) llamado Broken Social Scene trató de reunir a la mayor cantidad de sus miembros originales este año para el lanzamiento de su nuevo álbum de estudio. Así entonces, respondieron al llamado algunos que se habían distanciado del proyecto como Emily Haines (Metric), Leslie Feist (Feist),  Amy Millan y Evan Cranley (Stars) y Ohad Benchetrit (Do Make Say Think).

Sin embargo, Hug of Thunder trae consigo pequeñas dudas que no son para nada alarmantes ni mucho menos. Pero ahí están. Y las encontramos solo si nos ponemos muy exigentes en esto. Porque es verdad, es un disco muy optimista y hasta podríamos decir que lleno de luz. Irradia esperanza y energía por todos lados, aun en sus suaves baladas más tranquilas. Pero (y es que siempre hay un «pero») estructuralmente la obra carece de cohesión entre sus muchos de sus temas, quizás por la gran variedad de influencias en sus componentes humanos. Y algunos se preguntarán por qué es que esta situación no se daba antes con los anteriores discos si casi los mismos (y más) artistas estuvieron involucrados en ellos, y la respuesta podría ser que mientras más años y éxitos han logrado ellos en sus respectivas carreras en solitario o con sus diferentes proyectos, más trucos, gamas de colores y procesos distintos en la composición han adquirido con el tiempo. Aunque es innegable que si somos capaces de dividir el tracklist (12 piezas) en canción por canción o al menos en capítulos de dos-tres canciones nos encontraremos con cosas muy interesantes. Sobre todo si se concentran en la segunda parte del álbum, rumbo a su cierre.

Entonces comprendamos este regreso discográfico como una enorme colaboración de artistas ya consagrados, algo así como el trabajo de un supergrupo (de amigos). Cada uno trae su propio aporte desde el género que domina y miren que no es nada sencillo fusionar cosmovisiones musicales tan distintas (estamos hablando de músicos de post-rock, indie pop, rock y folk) y hacer que funcione. Y esa es la mayor virtud a reconocer en el álbum. Es una mezcla de componentes que cada vez van siendo más heterogéneos pero que siguen encontrando un punto central que los une. Y aunque divaguen por momentos y resulten piezas sin pies ni cabeza o sin un liderazgo claro, también sabrán reparar los daños y reivindicarse en otros muy afortunados tracks.

 


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