Quizás es la sangre de unicornio que han estado bebiendo en los últimos años, pero algo ha cambiado con Mastodon a estas alturas de su carrera y con su más reciente disco de estudio: están más pesados y agresivos que nunca. En un género como el metal, este es un cumplido y máximo atributo, desde luego.
Emperor of Sand tiene mucho punch, mucha potencia. Y actitud. Por momentos la banda se refugia en las sombras pero aun en ellas deja pequeños destellos de luz de un fuego que afuera está ardiendo e incendiando el mundo. Y esa dualidad les da mucho carácter melódico a sus composiciones, sin lugar a dudas.
Es desde luego emotivo y placentero para sus fans ver cómo esta banda, después de 17 años de fundada sigue mostrando evolución importante en la manera de hacer música. Además, lo siguen haciendo con una característica que en la mayoría de las agrupaciones con el paso del tiempo se pierde, pero este no es el caso. Hablamos de pasión.
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