Hace unos días, Conor Oberst lanzó su nueva ficha discográfica como solista, Salutations, fuera de cualquiera de sus proyectos y usando su nombre como ya ha sido costumbre en los últimos años. Lo que sí ha cambiado para esta ocasión es el hecho de que el cantautor de Nebraska se rodeó de personajes importantes en la industria para pulir su nueva obra, en un acto lleno de modestia a pesar de los años de trayectoria que tiene a sus espaldas.
Primero debemos destacar el trabajo de producción del baterista veterano Jim Keltner que, en palabras de Conor, fue el capitán al mando en el proceso. Luego, las colaboraciones en la mayoría de las canciones de Jim James (My Morning Jacket), Maria Taylor, M. Ward (She & Him), Jonathan Wilson, Pearl Charles y Gillian Welch, entre otros. Además, siendo fiel a sus registros folk como lo ha venido haciendo al menos en la última década, volvió a alimentar sus composiciones con más matices instrumentales de tal forma que constantemente escuchamos acordiones, violines y muchas cuerdas que acompañan su enérgica voz.
Este es un álbum que reconforta a los fans del country-rock, el indie pop desértico y el folk en general. O en otras palabras, los seguidores de Oberst tendrán sonoramente lo que siempre han buscado en él, así como en otros artistas como Fleet Foxes, Father John Misty o Mount Eerie. ¿Y las letras? Vamos, ¿necesitamos hablar de ellas? Todos sabemos que estamos frente a uno de los mejores escritores del siglo XXI, y en esta ocasión sus poemas sobre la dualidad entre la esperanza y desesperanza, la luz y la oscuridad no decepcionan en lo absoluto, con guiños directos a Lou Reed y Patti Smith.
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