Sabemos que para un melómano coleccionista debe ser muy difícil siquiera considerar la idea de deshacerse de alguno de sus viejos discos, pero quizás por esta causa hagan un excepción. Gracias a diversos estudios e investigaciones de científicos en Taiwán, se ha descubrierto que los CDs (discos compactos) pueden servir en el proceso de transformación de agua residual en agua potable.

 

Al respecto, el físico Din Ping Tsai, de la Universidad Nacional de Taiwán dijo:

 

Los discos son baratos y se pueden encontrar fácilmente en cualquier parte. Cerca de 20 mil millones de discos se fabrican cada año, por lo que el uso de discos viejos para el tratamiento del agua podría llegar a ser la forma de reducir el daño ecológico que estos provocan.

 

Se estima que cada mes alrededor de 100 toneladas de CDs en el mundo se vuelven obsoletos, y millones de estos discos son desechados a rellenos sanitarios. Cuando uno de estos se descompone, libera bisfenol-A, una sustancia química y tóxica que puede causar alteraciones en el cerebro, así como cáncer y otras enfermedades. Es por eso que este proceso de purificación que propone Tsai se lleva a cabo a partir de la superficie plana del CD, usándola como una especie de plataforma para hacer crecer el óxido de zinc, para luego iluminarlo con luz ultravioleta en un dispositivo especial para que actúe como catalizador de fotones. Esto ayudará a romper los contaminantes orgánicos de las aguas residuales, filtrados a través de una manguera especial.

 

¿Ustedes qué opinan? ¿A poco no es un excelente pretexto para que se deshagan de esos discos de gustos culposos que no se animan a tirar pero al mismo tiempo les da pena recordar?