Vaya año que está teniendo Carson Cox. En el primer trimestre nos mostró de lo que era capaz de hacer cuando deja de contener su furia y la canaliza en un pendenciero punk con mucho punch, en el LP debut de su banda alterna Death Index. Y ahora, en el último tramo de este 2016 regresa más confiado que nunca con su banda principal, Merchandise, para retomar las cosas donde las dejó en After the End (2014).
En lo personal pienso que si en los últimos años (al menos lo que llevamos de esta década) debemos destacar las nuevas voces masculinas que están marcando a una generación, esas son las de George Mitchell (Eagulls) y Carson Cox (Merchandise), entre otros desde luego. Curiosamente a ambos personajes los podemos encontrar en la escena del moderno post-punk, género que la década pasada fue redescubierto con un importante revival, pero ahora parece estar volviendo a sus raíces con bandas como ésta que no pretenden inventar nada sino simplemente inspirarse de sonidos de su pasado glorioso y revivirlos, lográndolo irónicamente con un eco muy original en estos días. Es como si los nortemaericanos caminaran siempre hacia adelante pero con su mirada clavada hacia atrás; cada miembro ejecutando su instrumento con un pie en los 80’s y el otro en 2016 (y el futuro).
Así que A Corpse Wired for Sound seguramente sacará más de un suspiro a sus fans ochenteros pero también reconfortará a las nuevas generaciones. Además, se siente un álbum mucho más oscuro que su antecesor y no es de extrañarse; para los que han seguido de cerca a la banda en cada uno de sus movimientos, seguramente sabían que eventualmente llegaría a este punto. Pero a través del propio tracklist podemos sentir una transformación gradual conforme avanza. No es que todo inicia en los senderos góticos, sino más bien desde el post-punk y un pop oscuro. Por ejemplo, canciones como «Flower of Sex», bien consistente y vigorosa, «Crystal Age» o «Right Back to the Start» que crean su propio universo vintage, y «Lonesome Sound» (video) con su penumbra discreta van arrastrándonos de una sutil y elegante manera al aislamiento en las sombras, hasta que llegamos a la segunda mitad de la producción.
Es a partir de «Shadow of the Truth» en donde ecos fantasmales de otros planos parecen emanar de su música que en este punto nos recuerda más a bandas como The Cure y Modern English. Y no es casualidad que inmediatamente después llegue «Silence» ya que ambas parecen estar cortadas con la misma tijera, sin embargo con repetidas reproducciones esta última se convertirá poco a poco en su favorita (al menos en mi caso así fue). Es, sin temor a equivocarme a estas alturas, lo mejor del álbum. Como el soundtrack perfecto para un nuevo filme de la saga de The Lost Boys y con el que Tom Mac (creador de «Cry Little Sister») se sentiría orgulloso.
Ya cerrando la función aparece el momento atmosférico y cuasi acústico con «I Will not Sleep», con más feeling de balada que otra cosa (balada muy elegante, dicho sea de paso). Y al final, «My Dream is Yours» que parece andar en reversa, distorsionada y girando entre ondas magnéticas, abriendo puertas interdimensionales. Es desde luego el último guiño experimental de la banda que quería probar «algo más» y el intento valió la pena.
Con A Corpse Wired for Sound, Merchandise demuestran que pueden hacer cualquier cosa dentro de extenso campo del post-punk. Literalmente lo que sea. Y con un frontman como Carson Cox, sobrado de carisma y actitud, y con su registro de voz inigualable, se siente que todo embona a la perfección dentro de una cosmovisión artística luctuosa y melódicamente siniestra. Aun siendo presos del dolor y la aflicción, cuentan con la fuerza y madurez necesarias para transformar sus emociones y energía en música gótica para un mejor mañana. Y eso es algo que no cualquier grupo puede lograr.
Tracklist:
- Flower of Sex
- Crystal Age
- Right Back to the Start
- End of the Week
- Lonesome Sound
- Shadow of the Truth
- Silence
- I Will Not Sleep Here
- My Dream is Yours
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