10. «Living Zoo» de Built to Spill
Una memorable melodía que subyace inmersa dentro del orden del caos generado por estos veteranos del indie rock. Poco mas de cuatro minutos de power rock progresivo y riffs “engañosamente” aleatorios son suficientes para venir a recordarnos que sin ellos quizás no existiría esa ramificación en el árbol genealógico del rock del que ahora se nutren nombres tan representativos como Modest Mouse o Death Cab for Cutie. Contadas las bandas que hoy día siguen fieles a un sonido en particular; Built to Spill es una de ellas, y con canciones de este nivel esto se agradece.
9. «When You Are Smiling And Astride Me» de Father John Misty
Finalmente y después de algunos intentos no tan fructíferos llegó el día para Josh Tillman a.k.a. Father John Misty, en el que, intencionalmente o no, su música le hablará directamente a toda una generación; una con tantos estímulos y distracciones al alcance de la mano que es cosa de todos los días intercalar prioridades; muy ad hoc nos viene entonces esta canción de amor para los tiempos modernos, libre de prejuicios, con un toque de humor y sarcasmo, e interpretada con una emotividad envolvente.
8. «The Emotion» de BØRNS
LP Dopamine
Este 2015 nos trajo una agrupación que, en su disco debut Dopamine, reafirmaron la teoría de que en ocasiones “menos es más”, ya que un sencillo pero inspirador arpegio de guitarra es la columna vertebral de esta memorable canción que navega en los brumosos mares del dream pop y que además tiene como cereza del pastel la dulce andrógina voz de BØRNS, que si eres lo suficientemente curioso seguro te hará buscar en la red para corroborar el sexo de él o la vocalista.
7. «Lies» de Low
Low: una pareja en lo musical y lo sentimental con más de 20 años en la escena y numerosas canciones que abordan temas con una fuerte carga existencial, no es poca cosa. Prueba de ello es su más reciente sencillo “Lies” que permanece fiel a su estilo minimalista y en donde conviven dos mundos, el orgánico y el artificial (electrónico) como si se tratara de un sueño siamés, echando mano de sonidos que bien podrían provenir de profundidades subacuáticas. Su talento suele pasar inadvertido incluso ante los medios masivos pero ya es hora que tengan el reconocimiento que se merecen.
6. «Dreams» de Beck
La capacidad de Beck para reinventarse de un álbum a otro es ya una patente con un sello de garantía. Nada menos el año pasado lanzó al mercado un disco lleno de himnos surrealistas que resonaban a la par del cosmos (Morning Phase). Para este año se le antojó llegar usando un outfit para hacernos mover de los pies a la cabeza con su nuevo sencillo “Dreams”. Una eficaz tonada funky satinada en beats hip hoperos, con interludios acústicos que nos remontan a los días del “Odelay” o “Midnite Vultures”. Si bien no es algo del todo innovador en su catalogo, estoy seguro que para la mancuerna Mark Ronson/Bruno Mars esto sería oro puro, lástima para ellos que Beck se les adelantó.
5. «Snakeskin» de Deerhunter
Prepárense para escuchar a Deerhunter como nunca antes le había oído: bailable. Increíblemente esta banda mejor conocida por emular pasajes sonoros espaciales con buenas dosis de psicodelia supieron actuar con los astros a su favor, dando como resultado una canción que lejos de hacerles perder su esencia logra expandirla. La psicodelia y la habitual nostalgia de Bradford Cox siguen presentes solo que en dosis más digeribles, como para que cualquiera pueda llegar y tomar una prueba gratis. Si alguna vez se preguntaron cómo sonaría Jamiroquai en ácido, este año los oriundos de Atlanta nos aportan quizá la mejor referencia.
4. «Can’t Feel My Face» de The Weeknd
LP Beauty Behind the Madness
No es la primera vez que una canción pop aborda temas que tengan que ver con adicciones mientras alcanza el primer lugar en las listas de popularidad. Sia lo hizo el año pasado con “Chandelier”. Pues este año trajo la irrupción a la cima del estrellato a The Weeknd con una persuasiva alegoría a las sustancias ilegales, que obviamente hace todo lo que tiene que hacer de manera efectiva. Una ridículamente bailable línea de bajo, una letra más bien oscura, y la expresiva voz de Abel Tesfaye que por momentos nos trae a la memoria a la leyenda Michael Jackson deberían de ser suficientes excusas para que esta canción te termine atrapando, o tal vez mejor aun, te hagas adicto a ella.
3. «Dimed Out» de Titus Andronicus
LP The Most Lamentable Tragedy
Pocas canciones no solo de este año, si no en la vida en general logran sacar nuestro otro “yo”, ese dark side que todos tenemos y que absurdamente reprimimos para parecer más “normales”. Pues déjenme decirles que este tema de Titus Andronicus es todo lo opuesto a represión; es energía a tope, es el “vive rápido y muere joven” en el que muchos creímos en cierta etapa de nuestras vidas, es ese puño en señal de anarquía que rara vez estás dispuesto a levantar. Todo esto y más es lo que transmite este himno a la inconformidad contemporáneo, vaya pues, bien podría ser la nueva forma de gritar “I can’t get no satisfaction”.
2. «Let It Happen» de Tame Impala
Con tan solo tres LPs en su haber, estos australianos se han convertido en los actuales embajadores de la neo psicodelia. “Let It Happen” es una brillante oda a permitir que la naturaleza siga su curso, una sugerente invitación a dejarnos llevar por aquellas fuerzas que están fuera de nuestro control pero nada de esto tendría el mismo efecto si en lo musical no fuera igual de audaz e hipnótica. En esta ocasión Kevin Parker vio en la música disco y electrónica su nueva fuente de inspiración, mismas que integró de una forma elegante y sutil a su ya probado estilo de rock psicodélico, creando un seductivo viaje sonoro en el cual seguramente intentarías bailar, eso claro, si el otro síntoma que produce esta canción no fuera la introspección.
1. «Future People» de Alabama Shakes
Esta es una de esas selectas bandas que están haciéndolo todo bien. Tienen la actitud correcta, composiciones con alma y una vocalista extraordinaria. Por ende sus shows en vivo son únicos e irrepetibles. Basta con llegar al clímax de esta brutalmente genial canción para sentir que espíritus ancestrales cantan y danzan alrededor nuestro, como haciendo un llamado a nuestro lado salvaje pero con un mensaje apto para algún viajero cuántico, como si nuestro yo del futuro pudiera un buen día venir y aconsejarnos. Esta canción encierra una mística inesperada que le quita a los nuevos hijos pródigos de Alabama la etiqueta de revivalistas del sonido retro-soul, para encumbrarse en el centro del universo musical como la nueva banda en la que hay que poner la mirada, ya que en cualquier momento pueden darnos otra sorpresa de esta naturaleza.
CATEGORÍAS