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10. «Futurology» de Manic Street Preachers  (Futurology LP)

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Esta bella pieza es el opener de un excelente disco por parte de los Manics en el que nos demuestran que todavía pueden evocar todas las viejas glorías y mejor aun, crear nuevas. Suena tan fresca y llena de energía que dan ganas de corearla en un estadio repleto. Es definitivamente un perfecto regreso para la banda que sin duda es una leyenda.

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9. «High Ball Stepper» de Jack White  (Lazaretto LP)

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Es curioso que mi track favorito del nuevo disco de White sea uno instrumental, pero esta pieza es como una receta alquímica que reúne todo lo que necesita una buena canción de rock; que suene sucia, afilada, que sientas el sabor del blues en la boca sin que nadie te hable y sin hacer uso de tanta algarabía. En general el disco de Jack White no me pareció tan deslumbrante, sin embargo esta canción es prueba suficiente del por qué Jack White tiene la importancia que hoy goza.

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8. «Same Town, New Stroy» de Interpol  (El Pintor LP)

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Interpol publicó un buen disco este año que para muchos fans, incluyéndome, es el que debió haber seguido a Antics. Este track en especial me recordó esa época en que escuchar a Interpol significaba adentrarse en entornos oscuros y a la vez eróticos. Tiene un outro que consigue proyectar esas sensaciones que tanto disfruto paladear cuando escucho los primeros discos de la banda

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7. «Lonely Press Play» de Damon Albarn  (Everyday Robots LP)

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Tuve oportunidad de ver esta canción en vivo este año. La vibra que transmite Albarn al interpretarla es simplemente majestuosa y a la vez tan intima que logra tocar fibras tan internas que la piel se te eriza. Puede que no sea precisamente una canción alegre u optimista pero la conexión que logra es tan personal que puede provocar hasta una lagrimita.

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6. «Can’t Do Without You» de Caribou  (Our Love LP)

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Mi track favorito del bonito lanzamiento de este año por parte de Caribou. Una pieza especialmente seductora, de esas que pasan al arsenal para una noche de delirio en los brazos de una bella compañía y hacer que lo único que importe sea seguir mordiéndole la boca a esa persona.

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5. «Chamber of Reflection» de Mac DeMarco  (Salad Days LP)

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Esta canción tiene una melodía suave y a la vez taciturna. Mac Demarco comentó que el track está relacionado con la masonería y es cierto que va dejando un velo de misterio a medida que uno se va dejando adormecer por el ritmo de bajo y el sonido del sintetizador. En definitiva un bello track, cautivante y enigmático.

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4. «Days, Weeks and Moths» de The Brian Jonestown Massacre  (Revelation LP)

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Psicodelia pura y rock&roll de verdad. Esta canción suena a una profecía, a un apocalipsis que toca la puerta mientras una voz de ultratumba te dice que ya no hay tiempo para quejarse. Influencias de blues en su punto más oscuro y eufórico. Una canción que se disfruta más con la luz apagada y un cigarro encendido mientras dejas que las sombras se hagan de ti.

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3. «Do You» de Spoon  (They Want My Soul LP)

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Los Spoon publicaron una solidísima y excelente placa este año. Joyas como Inside Out, y They Want My soul son solo algunas pruebas de la calidad de tracks que esta banda suele concebir. En el caso de Do You tenemos una pieza un poco mas radio friendly sin desmerecer las cualidades del resto del álbum. Es un excelente modo de que esta banda comience a tener el merito que siempre ha merecido.

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2. «Holding On for Life» de Broken Bells  (After the Disco LP)

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A mi parecer el mejor track de la maravilla que publicaron este año los Broken Bells. Una canción que te recuerda el forcejeo al que puedes enfrentarte a diario mientras te aferras a seguir peleando aunque no falte mucho para caer. Suena a una canción que crees que escuchaste hace años por los tintes ochenteros y el ambiente que revive de un modo impecable.

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1. «Red Eyes» de The War On Drugs  (Lost in the Dream LP)

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Un clásico instantáneo. Esta es la clase de canciones que se vuelven himnos; evoca un sonido que trasciende generaciones. The War On Drugs logra imprimir auditivamente una atmósfera tan vívida que dan ganas de salir a manejar o a correr repitiéndola infinitamente. Suena a melancolía por todo lo que vas dejando atrás mientras sigues avanzando pero no de un modo triste, sino con fe.

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