10. «Jealous (i ain’t with you» de Chromeo

Cuando la escuché por primera vez fue que comencé a armar mi lista mental de las mejores canciones del 2014. Conquista de inmediato con el riff de guitarra, un estribillo muy efectivo y unos teclados que le dan sentido muy propio a una idea que el año pasado hizo que Empire of the Sun o Capital Cities pegaran fuerte con “Alive” y “Safe And Sound”, respectivamente.

 

9. «Golden House» de The Bilinda Butchers

Esta agrupación norteamericana fue una de las revelaciones del año con su álbum debut, Heaven, que narra la historia de un amor imposible en el Japón del siglo XIX. Esta canción fue una de las más destacadas por ese ambiente tan temperamental; con teclados que suenan como flautas de pan y un ambiente que combina la épica y el drama de forma incomparable.

 

8. «Colours to Life» de Temples

No me decidía entre ésta y “Keep In The Dark”. Y es que la banda que llegaba con más hype arrancando el 2014 no decepcionó con Sun Structures; un trabajo puntal de la neo psicodelia que no se cansó de sacar sencillos importantes, pero que en “Colours To Life” básicamente se superan a sí mismos. Captura mejor que cualquier otra lo que los hizo imprescindibles este año.

 

7. «Out of the Black» de Royal Blood

Veamos. “Seven Nation Army” de The White Stripes, “Elephant” de Tame Impala y ahora “Out Of The Black” del dúo inglés Royal Blood. Si uno se fija, las tres son canciones que a su manera le dan un sentido totalmente nuevo al rock de su tiempo. En este caso hablamos de que prescindieron de la guitarra para darle al bajo una importancia mayor que nunca en la historia del género.

 

6. «Am I Safe» de Ryan Adams

Aunque en este homónimo se mostró más pausado que de costumbre, eso no significa en lo absoluto que Ryan se olvide de armar temas que lleguen directo al corazón. “Am I Safe” es un buen ejemplo, entrecruzando con mucha elegancia la figura del cantautor con melodías bastante bonitas y una voz femenina que cae de perlas.

 

5. «The Valleys» de The Moountains

No se habló mucho de este trío danés a lo largo del año, pero estoy seguro que en el 2015 los van a nombrar con mucha frecuencia. En mayo lanzaron un debut de esos que marcan época, perfectamente comparable a los mejores tiempos de OMD. Esta canción, que también fue incluida en el soundtrack de FIFA 15, fue amor a primera escucha.

 

4. «Glorious» de Foxes

Yendo en la mitad del 2014, concluí que Glorious era el mejor álbum hasta ese momento. Equilibró mejor que cualquier otro la melodía, el ser memorable, el tener el sentimiento algo desolado del indie y el atractivo del pop. El mejor ejemplo de eso fue la canción titular, que para ser sincero, llega a ser incluso mejor que “Clarity”.

 

3. «The War On The East Coast» de The New Pornographers

Siguiendo la fórmula de grupos como Weezer o The Dandy Warhols, The New Pornographers ha hecho carrera sin mayores dificultades. Pero el hecho es que este año se superaron a sí mismos lanzando este sencillo incluido en su álbum Brill Bruisers; es un comentario político más o menos claro, donde bien pueden hablar de Estados Unidos o del separatismo de Quebec.

 

2. «Treat» de Kasabian

A pesar de todas las dudas que pudieron inspirar 48:13, Kasabian supo ingeniárselas para armar el himno festivalero por excelencia del 2014. De la primera mitad más guitarrera pasan a esa parte sintética, portadora de una autentica rave que no admite oposición en cada concierto que llevan de la gira. Que lo digan quienes los vieron en México, en el Corona Capital en octubre.

 

1. «Under the Pressure» de The War On Drugs

Pero se necesita más que ser un himno festivalero para llegar a ser la mejor canción del año. Adam Granduciel lo sabe y nos regala una pieza que simboliza como muy pocas el sentimiento de una generación que vive a demasiada velocidad cada día, sin detenerse a ver la belleza que puede tener tomarlo todo con más calma. A eso súmale un piano conmovedor y ya la tienes: la mejor canción del 2014.