Puede que su solo nombre no te resulte familiar, y esto puede deberse a dos sencillas razones: o no tenías internet hasta hace poco, o has estado tanto tiempo oyendo las bandas de moda que has pasado por alto a uno de los artistas independientes más multifacéticos y originales de la última década.
David Bazan es uno de esos raros especímenes que, dicho en sus propias palabras –Podria subsistir siendo músico a una guerra nuclear– esto haciendo referencia a su muy particular modo de dar a conocer y comercializar su música. Y es que lleva ya algunos meses compartiendo su nuevo álbum, de a dos canciones por mes, y presentando sus shows en casas a lo largo de E.U.A.
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Desde sus comienzos en la banda Pedro the Lion, y en su paso por proyectos alternos como Headphones y Overseas, Bazan siempre ha ido en el sentido opuesto a las tendencias, y se ha caracterizado por dar inesperados giros tanto en sus letras como en su sonido o incluso en su fe, haciéndose de un estilo un tanto inclasificable e impredecible, que es precisamente donde radica su encanto.
Hasta el momento hay ocho temas nuevos en su sitio oficial los cuales pueden ser comprados individualmente o en conjunto incluyendo los últimos dos tracks inéditos que serán dados a conocer el 1 de noviembre. Pero bueno, para muestra un botón, y aquí dos tracks que nos dan una ligera idea de los terrenos sonoros en los que habita el músico de Seattle.
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